La llegada de Sorolla obligará a intervenir todo el Palacio de las Comunicaciones

A diferencia de exposiciones anteriores como «De la foscor a la llum», la Generalitat pretende dedicar a las obras y actividades de la Hispanic Society todo la antigua sede de Correos, un edificio que no fue diseñado como centro cultural

Interior del Palacio de las Comunicaciones en la inauguración de "De la foscor a la llum".

Interior del Palacio de las Comunicaciones en la inauguración de "De la foscor a la llum". / Fernando Bustamante

Voro Contreras

Voro Contreras

València

El «ambicioso proyecto» -en palabras del president de la Generalitat, Carlos Mazón- de traer a València la colección de pinturas de Joaquín Sorolla perteneciente a la Hispanic Society obligará a transformar por completo el interior del Palacio de las Comunicaciones para convertirlo en centro cultural y de exposiciones. Esta intervención se justifica aún más si se tiene en cuenta que, tal como adelantó ayer este periódico, el Ejecutivo valenciano pretende que el inmueble acoja durante los próximos 15 años otras muestras y actividades vinculadas a la fundación neoyorquina dedicada a la conservación y promoción de la cultura hispana.

Construido entre 1917 y 1923 como sede de Correos en la Plaza del Ayuntamiento, el edificio fue adquirido por la Generalitat en diciembre de 2021 por 23,9 millones de euros. Nunca fue concebido como un espacio expositivo, mucho menos para albergar una muestra de la envergadura de la prevista, que incluye un centenar de obras de Sorolla expuestas durante más de una década.

La experiencia previa

Desde su incorporación al patrimonio público valenciano, el Palacio ha acogido ya dos exposiciones: De la foscor a la llum, de la Colección Lladró, y las muestras fotográficas Robert Capa. Retrospectiva y Letras por la libertad. El resto de actividades han sido de carácter institucional o conmemorativo, como congresos, entregas de premios y, ocasionalmente, su uso como «balcón» para las mascletaes falleras.

Sin embargo, las exposiciones mencionadas se limitaron a la planta baja del antiguo edificio de Correos. En el caso del proyecto Sorolla, y según ha podido confirmar este periódico, será necesario adaptar todo el edificio de manera mucho más permanente que en ocasiones anteriores. La previsión es que esta nueva «subsede» de la Hispanic Society en València esté operativa antes de 2027.

La experiencia de "De la foscor a la llum" —que exhibió entre febrero y junio de 2023 un total de 75 pinturas datadas entre los siglos XV y XX, incluidas varias de Sorolla— reveló los principales retos que plantea la conversión del Palacio en un centro cultural: climatización, control lumínico y optimización del espacio disponible.

Para garantizar la adecuada conservación de las obras, los técnicos de la Generalitat deberán mantener una temperatura constante de 21 °C (±2) y una humedad relativa del 50 % (±10) en todas las salas. Ni el edificio ni su estructura de hierro fundido sobre pilares de forja, rematada por una cúpula de retícula metálica y cristales emplomados, están diseñados para garantizar estas condiciones. Tampoco resulta viable confiar en el antiguo sistema de climatización de Correos.

En el caso de la muestra Lladró, la Generalitat encargó el proyecto a un estudio de ingeniería, que calculó tanto el volumen del espacio como el flujo estimado de visitantes (alrededor de un centenar de personas simultáneamente). A partir de estos datos, se instalaron equipos de climatización y humidificación adecuados. Aun así, esa exposición solo ocupó la planta baja, mientras que el nuevo proyecto contempla utilizar también las plantas superiores, ya sea como salas expositivas o para actividades complementarias. Esta diferencia implica cálculos más complejos y una inversión significativamente mayor.

Valencia. Inauguración de la exposición "Del foscor a la llum " en el palacio de comunicaciones

Valencia. Inauguración de la exposición "Del foscor a la llum " en el palacio de comunicaciones / Fernando Bustamante

El problema de la iluminación

Otro reto crucial es la iluminación natural, especialmente la que entra por la gran cúpula de cristal ubicada sobre el hall, a una altura de 14 metros. Esta estructura, diseñada para bañar el espacio de luz, es incompatible con las necesidades de conservación de obras de arte.

La cúpula, elemento arquitectónico central del edificio, no puede ser eliminada. Para mitigar la insolación en "De la foscor a la llum", se instaló un sistema de toldos móviles que la opacaban parcialmente. Dado que la iluminación del hall es principalmente ambiental y no permite una correcta visualización de las obras, se añadieron focos LED que, ante la imposibilidad de colgarlos de la cúpula, fueron montados en los muros de soporte desde los que también se suspendían los cuadros.

Estos muros, desmontados tras la exposición, se construyeron para resolver un tercer problema: la insuficiencia de superficie expositiva. Aunque el hall principal, incluyendo sus deambulatorios, suma 452 metros cuadrados, no era suficiente para albergar las 73 piezas de la colección Lladró. Algunas, como Yo soy el pan de la vida de Sorolla, alcanzan los 5,5 metros de largo.

Descartada la opción de instalar un falso techo intermedio entre la planta baja y la cúpula, se optó por levantar muros de paneles de densidad media (DM), que no solo servían de soporte para las obras, sino que también permitieron dividir el espacio en secciones y definir un recorrido expositivo.

Tal como informó este periódico tras conocerse las negociaciones entre la Generalitat y la Hispanic, la adecuación temporal del edificio en 2023 tuvo un coste aproximado de un millón de euros, según fuentes de la organización. Sin embargo, aquella fue una intervención provisional con equipos alquilados que fueron retirados tras los cuatro meses de exposición. Por ello, todo apunta a que la transformación definitiva del Palacio de las Comunicaciones en el nuevo Museo Sorolla de València supondrá una inversión considerablemente mayor.

Colas para entrar al Palacio de las Comunicaciones que en 2023 acogió la exposición «De la foscor a la llum» con obras de la colección Lladró.

Colas para entrar al Palacio de las Comunicaciones que en 2023 acogió la exposición «De la foscor a la llum» con obras de la colección Lladró. / Fernando Bustamante

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