La mirada estereoscópica de Vicente Gómez Novella llena la Llotgeta

La Fundación Mediterráneo ha inaugurado este viernes en su Centre Fotogràfic La Llotgeta de València la exposición Un fondo fotográfico (1905–1934) en torno al fotógrafo Vicente Gómez Novella. Este proyecto que saca a la luz el archivo inédito de este pintor y fotógrafo valenciano, que fue amigo de Vicente Blasco Ibáñez y la familia Benlliure, compuesto por más de 250 positivos estereoscópicos sobre placas de vidrio, redescubiertos por su familia en 2018.

La muestra permanecerá abierta hasta el 23 de agosto de 2025 en el Centre Fotogràfic La Llotgeta de la Fundación Mediterráneo (Plaça del Mercat, 4, València).

Una figura singular

La exposición recorre escenas captadas en València, Madrid, Cedrillas, Teruel, Barcelona, Sevilla, Granada o el sur de Francia, además de retratos de figuras destacadas del primer tercio del siglo XX, abordadas desde una estética muy cuidada. Novella prestaba especial atención a la presentación material de sus obras, empleando papeles texturados, paspartús dobles y cartonajes decorativos como parte esencial de su lenguaje visual.

Nacido en València en 1874, Vicente Gómez Novella fue una figura singular y polifacética: pintor, fotógrafo, caricaturista, inventor y retratista de la alta sociedad valenciana, cultivó una obra de marcada sensibilidad artística y rigor técnico, que le valió prestigiosos premios y distinciones en su época, como el Gran Premio de Honor en el Concurso Nacional de Fotografía de 1906.

Cronista gráfico de su tiempo, Gómez Novella estuvo vinculado al movimiento modernista valenciano, participó en exposiciones nacionales e internacionales, colaboró con publicaciones como La Traca o El Pueblo y se relacionó con figuras clave de la cultura de su época, como Benlliure, Miralles o Blasco Ibáñez.

La colección de placas de vidrio muestra escenas captadas en numerosos lugares de la geografía española —València, Madrid, Cedrillas, Teruel, Onda, Alpera, Burgos, Zaragoza, Granada, Sevilla, Segovia, entre otros— así como en distintas localizaciones europeas como los Alpes, Toulouse, Biarritz o Lourdes. Muchas de estas imágenes fueron tomadas durante viajes vacacionales o estancias prolongadas de la familia, como las que recogen la vida cotidiana en El Portet de Moraira o la amplia serie documentada en Cedrillas y Teruel capital, realizada en 1905.

Tal como señala la organización de la muestra, este conjunto fotográfico resulta especialmente valioso no solo por su dimensión estética y compositiva, sino por su testimonio etnográfico y su valor como documento histórico. Las imágenes, en su mayoría costumbristas e intimistas, permiten reconstruir itinerarios familiares, intereses culturales y técnicas fotográficas de la época.

Justicia cultural

Este conjunto documental, excepcional tanto por su calidad técnica como por su variedad temática, nos ofrece una mirada única al paisaje, la vida cotidiana y los retratos sociales de una época marcada por grandes transformaciones. En palabras del presidente de la Fundación Mediterráneo, Luis Boyer, “la recuperación de este archivo no solo representa un acto de justicia cultural con una figura olvidada, sino que también refuerza nuestro compromiso con la preservación del patrimonio visual valenciano y español, y con su difusión a través de nuestros centros culturales”.

El proyecto, fruto de una intensa labor de investigación, catalogación y digitalización, ha sido posible gracias a la colaboración del Foto Club Valencia y al trabajo de los historiadores de la fotografía María José Rodríguez Molina y José Ramón Sanchis Alfonso. También han participado activamente Pablo Córdoba, Emilio Andrés, Toni Benito, Paco Grau y Eugenia Malea.

Boyer ha subrado que “la recuperación y exhibición de este fondo fotográfico refuerza nuestra misión de preservar y poner en valor el patrimonio cultural valenciano, con especial atención a aquellos creadores, como Vicente Gómez Novella, cuya obra fue clave en la transición hacia una modernidad estética y técnica en la fotografía”.

Boyer ha agradecido la colaboración del Foto Club Valencia y ha subrayado el valor documental de esta exposición: “Más de 150 años después del nacimiento de Novella, recuperamos su legado como un reflejo de la sociedad y el arte de principios del siglo XX”.

El Centre Fotogràfic La Llotgeta se convierte así en el escenario de una mirada estereoscópica a una España cambiante, con imágenes que invitan a reflexionar sobre el arte de mirar, la evolución de la técnica fotográfica y la memoria de lo cotidiano. Según destacan los comisarios, “el valor de este fondo reside tanto en su contenido documental como en la calidad compositiva de cada imagen, muchas de las cuales podrían calificarse de fotografía artística en estado puro”.