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Del clásico turrón al salmorejo: las heladerías más tradicionales y más innovadoras de València

Las apuestas por los ingredientes clásicos siguen al alza y el chocolate o la avellana siguen en todas las cartas de las heladerías en València. Sin embargo, la búsqueda de nuevos formatos y sabores sigue al alza.

Bolas de helado en una imagen de archivo.

Bolas de helado en una imagen de archivo.

Valencia

Los refugios climáticos parecen la única forma de tomar un respiro en la ciudad con la canícula característica de la época y las olas de calor recurrentes que ya han hecho mella en València. Sin embargo, los métodos clásicos para combatir el calor siguen vigentes y mejorando cada año. Como parte de su patrimonio, València despunta en el sector heladero, con propuestas repartidas por toda la ciudad y para todos los gustos.

En València conviven heladerías de tradición italiana con otras 100 % valencianas, todas ellas manteniendo sabores clásicos como el turrón o el pistacho hasta otras que puestan por la innovación en forma de helado: salmorejo, morcilla o tarta de queso. Los helados han dejado de ser un postre para ser una tregua al calor valenciano y una experiencia artesana y sensorial.

Las heladerías más clásicas y referentes en la ciudad a tenor de la nota obtenida en los principales buscadores deestablecimientoss empieza por Véneta Gelato Italiano (Calle Ribera, 7). Se trata de una cadena nacional e internacional que obtuvo el premio al mejor helado de España en 2024. El favorito es el helado de galleta de la abuela, el pistaho siciliano, el mango prosecco y el turrón blando. Su origen es italiano y mantiene la textura cremosa clásica.

En La Romana (Calle Joaquín Costa, 2 y calle San Vicente Mártir, 44), destaca la calidad con la que hacen su producto, basado en la leche ecológica con opciones para personas veganas. Los sabores que más triundan son el pistacho salado, el banana spicy y la stracciatella crujiente.

Brustolon (Avenida Reino de València, 19) abrió en 1957 y la fruta de temporada es la base de sus helados. Junto a la leche fresca, es inevitable pensar que los favoritos de este establecimiento sean el de avellana, el de limón natural y el de chocolate negro.

Los más arriesgados

Como nicho de mercado existen las personas que les gusta innovar y arriesgar en sus elecciones. De ahí que en València haya diversas heladerías que se dirijan a ellos. Destaca entre todas la Heladería Llinares (plaza de la Reina, 6), con sus ya tradicionales sabores de salmorejo, morcilla, pepino, gin-tonic, cazalla y tortilla de patata. El establecimiento es el campeón del mundo de helado creativo, pero mantienen los sabores tradicionales con altísimos estándares de calidad, como es el caso del de dulce de leche, chocolate y hasta de crema catalana.

Heladeria Llinares de Valencia.

Heladeria Llinares de Valencia. / L-EMV

Dedicado a un público más joven, esclavo de las redes sociales, es imprescindible una parada en Pops'n Bops (Calle d'En Llop, 1). El mismo establecimiento es en sí mismo carne de Instagram, pero es que los helados y polos que proponen están hechos con moldes divertidos y combinaciones arriesgadas, como el de yogur con frutos rojos y galleta Oreo o el mango con chocolate blanco. El cheesecake con crumble también es uno de los más demandados.

Entre las opciones más innovadoras se encuentra el IceCoBar (Santa Genoveva Torres, 21), donde venden los helados más viralizados en redes sociales. Se trata del 'roll' en plancha fría, estilo asiático, por el que vierten el helado derretido en una plancha congelada y se va helando poco a poco hasta hacer una masa tipo crêpe que se enrolla. El consumidor elige los ingredientes y los toppings.

La artesanía nunca falla

Entre tanto nuevo estímulo importado de otros países, los helados artesanos se mantienen fuertes. En ArteSana Gelat (Guillem de Castro, 58) apuestan por el producto saludable, fresco, sin aditivos ni conservantes ni ningún tipo de estabilizador. Así, no es extraño pensar que sean los más reputados a nivel artesanal, respetando los helados "de antes", y de ahí que las opciones clásicas sean las más exitosas: chocolate negro con naranja, tarta de queso o limón.

ArteSana Gelat en València.

ArteSana Gelat en València. / L-EMV

En Segreto Freddo (Calle Guardia Civil, 20 y Guillem de Castro, 94) también se mantiene el clasicismo italiano de este producto tan propio: los hacen al estilo antiguo y es inevitable pedir el de higos, el de café espresso y el de avellana tostada.

Por último, otro italiano: La Nocciola Toscana (Calle Avellanas,1), que también apuesta por el estilo de la Toscana y los sabores más demandados son los tradicionales de esta región italiana, como el de mascarpone con higos, el de limón con albahaca y el de chocolate negro 72 %.

Un helado... pero también una experiencia

Dos establecimientos están destacando en València por ir más allá de lo tradicional e innovar, si no en los sabores, sí en los formatos. De ahí que La Palette (Calle Císcar, 48), se esté abriendo paso en el mercado por ofrecer helados con palo, formato más que recurrente en verano, pero manteniendo la artesanía italiana del producto y sin conservantes ni colorantes. Así, destacan los naturales de mango y maracuyá, el de yogur con frutas y el de fresa y plátano.

Además, Lucciano's (Plaza del Ayuntamiento, 2), está la cadena Lucciano's, "el mejor helado de Buenos Aires", que está a caballo entre heladería y juguetería clásica, como si entraras en un parque temático. Los sabores pasan por el de cookies, brownie o dulce de leche tradicional de Argentina. Es ideal si vas con niños y niñas porque el establecimiento les encantará.

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