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Ruta literaria y actividades

El sueño de Blasco Ibáñez de unir 'Flor de mayo' a las ilustraciones de Segrelles

La Casa Museo Blasco Ibáñez celebra el 130 aniversario de ‘Flor de mayo’ con una reedición de la obra acompañada de un programa paralelo de actividades para profundizar en la València marinera del siglo XIX

Las pescadoras, de Sorolla, son las protagonistas de la obra 'Flor de mayo' de Vicente Blasco Ibáñez.

Las pescadoras, de Sorolla, son las protagonistas de la obra 'Flor de mayo' de Vicente Blasco Ibáñez. / LEMV

Amparo Soria

Amparo Soria

València

València, ciudad de la desmemoria por antonomasia, tiene en la literatura un salvavidas emocional de aquello que la ciudad fue y que, por ende, sigue siendo. Con permiso de los cronistas oficiales, 'Flor de mayo', de Vicente Blasco Ibáñez, podría estar incluida entre las obras clave para entender una sociedad y su carácter, el valenciano, la esencia de lo que es hoy a través de lo que fue ayer.

Cuando uno comienza a leer esta novela, a mitad caballo entre la narrativa y la radiografía antropológica de la València de finales del siglo XIX, comienza a recorrer calles, paisajes, oficios y personalidades no tan alejadas de lo que hoy conocemos. Expresiones en valenciano y recorridos que aún hoy pueden realizarse, 130 años después de su publicación. Con este motivo, la Casa Museo Blasco Ibáñez han reeditado la obra - junto a 'La Barraca'- y la concejalía de Cultura del Ayuntamiento de València ha organizado conferencias paralelas para profundizar en lo que puede considerarse una crónica social de la ciudad marinera que el siglo XXI diluyó de la esencia de la ciudad.

«Si alguna de mis novelas puede llamarse valenciana, esa es 'Flor de mayo'», escribió Vicente Blasco Ibáñez esta obra, la que lo conectan con su tierra y su mar. Publicada en 1895, la historia de los pescadores de El Cabanyal -trágica, luminosa y coral- se pondrá también en valor cumpliendo el sueño del escritor de unir narrativa e ilustración con las piezas que el artista José Segrelles hizo a propósito de esta novela, entregada en fascículos y unificada posteriormente.

Una de las láminas de José Segrelles realizadas por encargo de Blasco Ibáñez.

Una de las láminas de José Segrelles realizadas por encargo de Blasco Ibáñez. / CMBI

El punto de partida de la conmemoración será la inauguración, el 16 de octubre, de esta exposición temporal. Bajo el título 'La Flor de mayo de Segrelles', comisariada por Juan Carlos Tormo, responsable de la Casa Museo Segrelles en Albaida, materializa ese sueño que Blasco Ibáñez nunca pudo ver cumplido de firmar la obra en una edición de lujo junto a los dibujos de su amigo Segrelles.

Aquel proyecto frustrado cobra vida ahora en la Casa Museo Blasco Ibáñez, donde por segunda vez se exhibirán las láminas originales que el pintor de Albaida realizó por encargo del novelista. Las piezas, de una fuerza plástica y narrativa extraordinaria, se acompañan de cartas, bocetos y placas fotográficas tomadas por el propio Segrelles, que revelan el diálogo entre palabra e imagen, entre la épica del mar y la emoción íntima del dibujo. La exposición podrá visitarse hasta el 8 de febrero de 2026.

Más allá del argumento, 'Flor de mayo' es también una metáfora sobre la libertad y la resistencia, sobre el vínculo inquebrantable entre el ser humano y el paisaje. Sus páginas respiran salitre, hablan en valenciano y conservan el eco de un tiempo en el que los barrios marítimos eran aún periferia y frontera.

Portada del libro 'Flor de Mayo'

Portada del libro 'Flor de Mayo' / L-EMV

A fin de profundizar en todo lo que está pero no se dice en esta novela, la Casa Museo Blasco Ibáñez y el Ayuntamiento de València celebran el aniversario con una mirada plural que combina la evocación artística, el análisis académico y la vivencia del territorio. Además de la exposición, un ciclo de conferencias y una ruta literaria invitan a seguir los pasos del escritor por su ciudad y sus playas.

El mar, la ciudad y sus voces

Entre el 8 de octubre y el 27 de noviembre de 2025, se desarrollarán estas conferencias. La primera tuvo lugar el 8 de octubre y estuvo a cargo del escritor y periodista Carlos Aimeur y de Emilio Sales, director de la Casa Museo Blasco Ibáñez. Tuvo lugar en el Edificio del Reloj del Puerto de València, un emplazamiento cargado de sentido, puerta de entrada de los escenarios que inspiraron al novelista.

El resto de las sesiones se celebrará en la Casa Museo Blasco Ibáñez, en el paseo de la Malvarrosa, con la colaboración de la Autoridad Portuaria de València y la Facultat de Dret de la Universitat de València. Allí se analizarán asuntos como el mundo de la pesca y el contrabando, el naturalismo literario, la presencia del derecho y la política en la novela, o la imagen de la Semana Santa Marinera. Participarán especialistas como Susana Vilaplana, José Aledón, Vicent Franch, Juan A. Ureña, Francesc Bayarri, Josep Vicent Boira y Pep Martorell, entre otros.

El ciclo de conferencias previsto en torno a 'Flor de mayo', obra de Blasco Ibáñez.

El ciclo de conferencias previsto en torno a 'Flor de mayo', obra de Blasco Ibáñez. / L-EMV

El trasfondo histórico y humano de los Poblats Marítims, que Blasco retrató con crudeza y ternura, permitirá además reflexionar sobre una València que se debatía entre el mar y la ciudad, entre la tradición y el progreso. En sus páginas laten los oficios humildes, la dureza de la pesca, la supervivencia cotidiana, pero también una sensibilidad poética que convierte cada escena en un testimonio de identidad colectiva.

Rutas literarias y nuevos proyectos editoriales

El homenaje se extenderá también al territorio. La Casa Museo Blasco Ibáñez mantiene sus rutas literarias mensuales, entre ellas la de Flor de mayo, que recorre El Cabanyal-Canyamelar, y la de Arroz y tartana, por el centro histórico. La próxima edición de la ruta dedicada a 'Flor de mayo' tendrá lugar el 23 de noviembre, una oportunidad para revivir los escenarios donde Blasco situó la acción de la novela y comprender su vigencia emocional.

Por otro lado, 'Flor de mayo' ya forma parte de la ruta escultórica de personajes literarios y cinematográficos promovida por el Ayuntamiento de València. Una iniciativa que busca reivindicar la ciudad como escenario de ficción y rendir homenaje a los autores y personajes que la han inmortalizado en la literatura y el cine.

Una fotografía de los bueyes y las pescaderas en El Cabanyal, de la hemeroteca de Levante-EMV.

Una fotografía de los bueyes y las pescaderas en El Cabanyal, de la hemeroteca de Levante-EMV. / L-EMV

El espíritu conmemorativo llega asimismo al ámbito editorial con la reedición no solo de 'Flor de mayo', sino también de 'La Barraca', esta última acompañada por las ilustraciones que José Benlliure realizó en 1929, un año después de la muerte del escritor. Próximamente, se incorporarán a las colecciones más títulos del autor valenciano —sus cuentos, guiones cinematográficos y colaboraciones periodísticas en la prensa estadounidense—, con el objetivo de seguir difundiendo la riqueza y pluralidad del universo blasquista.

El 130 aniversario de 'Flor de mayo' no es solo un ejercicio de memoria literaria, sino una invitación a mirar de nuevo el mar que inspiró a Blasco Ibáñez, a reconocer en sus aguas los reflejos de una ciudad que aún conserva su pulso marinero. La obra, nacida en el corazón de los Poblats Marítims, sigue siendo una de las grandes novelas del realismo español y un testimonio irrepetible del alma valenciana.

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