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Actores y actrices valencianas leen los nombres de los menores asesinados en Gaza

La Associació de Actors i Actrius Professionals de la Comunitat Valenciana convoca este acto contra "la violencia y el silencio cómplice, por la deshumanización de un pueblo que es condenado a morir en vida"

Actores y actrices valencianos leen los nombres de los niños y niñas asesinados en Gaza

Miguel Angel Montesinos

València

La asociación de actores y actrices profesionales valencianos ha realizado este lunes en la plaza del Patriarca de València una lectura de los nombres de los niños y niñas asesinados en Gaza para recordar a estas vidas "que han sido arrebatadas por la violencia y el silencio cómplice, por la deshumanización de un pueblo que, una vez más, es condenado a morir en vida". "Cada cometa derribada es una derrota de la humanidad", han señalado.

Según han expuesto en un manifiesto, se trata de "niños y niñas que deberían estar dibujando y soñando": "En muchas zonas de Palestina, especialmente en Gaza, volar cachirulos era una de las pocas actividades de ocio que tenían los niños y niñas. En un contexto de bloqueos, pobreza y guerra constante, volar una cometa había sido un gesto de inocencia, de normalidad, dentro de una realidad que no era normal. Era jugar, era mirar hacia el futuro, hacia el cielo, imaginar un futuro".

"Cada cometa que volaba en los cielos de Gaza era mucho más que un juego, era un grito de libertad, un deseo de aire puro para una infancia que, a pesar de todo, resistía. La cometa se ha convertido en un símbolo de la infancia, la esperanza, la libertad y también la tragedia. Una metáfora sencilla pero poderosa que conecta el imaginario de la infancia con la lucha por vivir y ser libre", han expresado.

No obstante, han denunciado que en Gaza hasta "los cachirulos han sido abatidos", que "los misiles han sustituido las estelas" y que "el sonido de los drones ha silenciado la risa". "Este acto no es solo un homenaje, es una denuncia, una declaración que grita a los cuatro vientos no olvidemos, no callaremos", han sostenido, antes de pronunciar "los nombres de los niños y niñas que no deberían estar en ninguna lista de víctimas", sino "llenar las aulas, los parques, los sueños del futuro".

Ante esta situación, los profesionales valencianos han exigido el fin del genocidio en Gaza y han reclamado la entrada de los convoyes de ayuda humanitaria, así como "que no se bloqueen más ambulancias, ni alimentos ni medicamentos ni agua potable", y "que se respete el derecho a vivir". "La población civil no puede seguir muriendo de hambre, de sed, de heridas sin atención médica", han recalcado.

Además, han reivindicado la "valentía" de las flotillas que, "con coraje, han desafiado el bloqueo marítimo para tratar de hacer llegar lo más básico: vida y esperanza". "Con cada barco interceptado, el mundo ha podido ver lo que se quería esconder, que incluso llevar harina, anestesia o juguetes se consideraba un acto de resistencia", han afirmado.

Señalamiento a los responsables

Por ello, han querido "señalar a los responsables" y han denunciado "la impunidad de un Estado ocupante que bombardea escuelas y hospitales, la indiferencia de gobiernos que se llaman democráticos mientras negocian con armas llenas de sangre y la cobardía de instituciones que hablan de derechos humanos pero callan cuando quien muere es palestino".

En este sentido, han exigido al Gobierno de España que suspenda "de manera real toda venta de armas al Estado de Israel", así como también "el comercio con barcos que llevan material militar para Israel", y que rompa "las relaciones diplomáticas y comerciales con un Estado que comete crímenes de guerra" y que reconozca el Estado de Palestina y "defienda con hechos, no solo con palabras, el derecho de un pueblo a existir".

Y han instado a la Unión Europea a que "deje de proteger al agresor y comience a proteger los derechos humanos"; a las instituciones internacionales, "que actúen, no que lamenten"; y a la sociedad civil, "que no miremos hacia otra parte, que alcemos la voz, que salgamos a las calles, hablemos a nuestros hijos de lo que pasa, que no normalicemos el genocidio y que no olvidemos que detrás de cada niño muerto hay una familia".

"La infancia no puede ser nunca una víctima colateral", han exclamado, al tiempo que han sostenido que "ninguna guerra justifica el asesinato de un solo niño". "Porque cada cometa derribada es una derrota de la humanidad. Porque resistir también es recordar, y recordar es luchar", han zanjado.

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