«Estamos a dos pasos de que reviente el sistema editorial, como el bancario»
El escritor y editor Enrique Murillo ha presentado en València ‘Personaje secundario’, unas memorias en las que pone patas arriba el mundo literario español

El escritor, traductor y editor Enrique Murillo, autor de "Personaje secundario". / J. Marimón
El editor y escritor Enrique Murillo ha puesto páginas arriba al mundo editorial con la publicación de unas memorias, ‘Personaje secundario’, que presenta este jueves en la librería Ramón Llull de València. Murillo, no obstante, asegura que su libro no busca simpatías ni favores. “Si las he perdido, es que no eran amistades. No soy de los que escriben libros para hacer amigos y recoger prebendas”, afirma. Tras más de siete años de trabajo, su obra se propone desvelar “verdades ocultas del sector editorial”, un mundo que conoce a fondo y al que observa hoy con una mezcla de desencanto y lucidez.
Uno de los fenómenos que más le preocupan es la creciente confusión entre celebridad y literatura. “Hay menos escritores reales que famosos con libro. Si tienes muchos seguidores, pronto un editor te ofrecerá publicar, aunque no sepas escribir. El negocio manda”. Esa mercantilización, añade, ha desdibujado la frontera entre el talento y el marketing. “Los libros de encargo proliferan, y los medios convencionales siguen siendo decisivos para lograr ventas. Aun así, hay editores pequeños que trabajan con una honestidad admirable”.
El autor no rehúye hablar de las sombras del oficio. “Vi casos de falseamiento de ventas para no pagar muchos royalties”, recuerda. Aunque evita señalar nombres por consejo de sus abogados, describe un clima persistente de desconfianza. “Eso perjudica a todos, empezando por los propios editores”.
"Los empresarios no responde a méritos literarios"
Sobre los premios literarios, se muestra tajante: “José Manuel Lara lo explicó con claridad: si doy tanto dinero, tengo derecho a escoger yo el ganador. Los premios empresariales responden a políticas editoriales, no a méritos literarios. En otros países sería impensable que alguien creyera en su neutralidad”.
El panorama actual, con más de 70.000 novedades anuales, le parece insostenible. “Los libreros son los primeros que pagan el pato, sobre todo el librero de tamaño medio y pequeño. Que se ahoga con las novedades, a veces ni siquiera pedidas, que inundan su librería. Además, dice, está el problema de los dos grandes grupos editoriales que dominan el mercado e imponen sus condiciones. "Estamos a dos pasos de que reviente todo, como reventó el sistema bancario en 2019 y siguientes años. Y esta hipótesis se la conté a una persona que ocupa un cargo de altísima responsabilidad en una gran empresa editorial. ‘Es bastante probable que sea así’, admitió.
Tampoco es optimista con las tendencias recientes: “Captar autores en redes sociales es pan para hoy y hambre para mañana. Se publican libros que no construyen catálogo y agravan el problema”. Recuerda un episodio que resume las tensiones del sector: cuando tuvo que publicar libros de la Zarzuela y del Papa para salvar de la quiebra una editorial. “Salvamos todos los puestos de trabajo de esa empresa. Que luego fue la base inicial de Penguin Random House España. ¿El fin justficaba los medios?”.
Suscríbete para seguir leyendo
- Consternación unánime por el fallecimiento de la fallera mayor 2026 de Pintor Goya
- El PSOE denuncia el abandono de 'toneladas' de víveres y productos de limpieza que no se repartieron tras la dana
- València aprueba torres de hasta 16 alturas para viviendas y apartamentos turísticos en el aparcamiento del Carrefour de Campanar
- Vox abre la puerta a dejar fuera de la Renta Valenciana de Inclusión a las mujeres con velo
- Fin a los billetes baratos de alta velocidad entre València y Madrid
- El gobierno de Catalá asegura los maceteros y los olivos retirados de la plaza Ayuntamiento 'no están abandonados
- El gobierno niega el abandono de donaciones de la dana y que haya productos de primera necesidad
- Medio millar de jóvenes valencianos piden ayudas de hasta 80.000 euros al Consell para ser agricultores