«Un festival de cine del siglo XXI no se puede centrar únicamente en largometrajes en 35 mm.». El director del Inquiet, Francesc Felipe, tiene clara una de las apuestas principales del festival, que apoyándose en el uso de una lengua común, ha apostado desde el principio por todo tipo de actividades audiovisuales, desde el cortometraje hasta el videoclip. Como bien aseguró el miembro de la AVL Josep Lluís Doménech ayer en la presentación, «el "Inquiet" ha sabido unir las tres etapas esenciales del cine: una puramente relacionada con la sala como espacio de exhibición, otra asociada a la televisión y una más moderna, con múltiples canales audiovisuales».

Para demostrarlo, sólo hay que echar bun vistazo a la programación del ciclo «Free», en el que convivirán producciones de animación, vídeos creados en Internet o anuncios, y que encima se exhibirán en un espacio poco habitual: la piscina cubierta de Picassent. Toda una experiencia.