València se queda sin toros. Y así lleva desde el 8 de marzo de 2020, días antes de la explosión del coronavirus. Ahora, cuando Castelló y Alicante ya han presentado sus respectivas ferias taurina en torno a la festividad de san Juan, el Cap i casal será la única capital de la Comunitat Valencia que no tendrá programación taurina.

Por su parte, la empresa Simon Casas Production escuda su decisión en que organizar una feria taurina ahora en València “no es rentable” y aclaran que solo tenían “la obligación” de realizar una programación taurina con “un 50 por cien de aforo”. Y así lo hizo saber ayer mediante un escrito el propio Casas a los servicios jurídicos del órgano provincial. En ese mismo texto expuso que aunque aumenten los aforos, "no llegarían a organizar el ciclo".

Este compromiso de ofrecer corridas de toros con la mitad de aforo se adquirió con el nuevo contrato de arrendamiento que la Diputación de València, propietaria del coso, acordó con el empresario francés en diciembre de 2020.

En ese sentido, sorprende cómo Simón Casas sí programó para la semana pasada la feria de Pentecostés de Nimes con un aforo máximo de 5.000 espectadores y en València, con un posible aforo de 6.000 espectadores para finales de Julio -fecha en que se celebraría el ciclo en honor a san Jaime- parece “inviable”. La idea de que la Feria de Fallas iba a ser en mayo o en julio se ha resquebrajado por completo y solo deja abierta la puerta al mes de octubre, fecha en la que podrían volver los toros a València.

Fuentes de la Diputación explican que les “hubiera encantado” que València hubiera tenido toros, pero que no pueden obligar a la empresa: “Él está en su derecho de no hacer la feria, pero no lo compartimos.  No podemos rescindir el contrato porque lo cumple, solo estaba obligado a dar las tres corridas de toros, la desencajonada y la novillada sin picadores de la Feria de Julio si había un 50% o más de entrada”.

Una reclamación de 250.000 euros

La pugna de Simón Casas con la Diputación empezó hace dos semanas. El empresario francés puso una reclamación de 250.000 euros a la propietaria de la plaza de toros por los gastos de gestión de las Fallas de 2020, una feria en la que dio una novillada sin picadores y en la que exige al órgano provincial que le pague los gastos de los jóvenes toreros.

Asimismo, desde la Generalitat Valenciana argumentan que “no entienden cuáles son las dificultades para hacer la feria” y se muestran “profundamente disgustados” después de conocer la noticia ya que en Castelló y Alicante sí que van a dar toros. Las mismas fuentes explican que para el mes de julio los aforos aumentarían hasta las 6.000 personas, acorde con la normativa sanitaria: "La Generalitat ha luchado por dar toros y no entendemos la decisión".

Finalmente, desde la empresa dejan abierta la posibilidad de hacer una feria taurina en torno al 9 d'Octubre, festividad de la Comunitat Valenciana, si el aforo "aumenta al 50 por cien", concluyen.