Dani Machancoses no puede lidiar sus toros

La mítica ganadería de 'bous al carrer' tiene su futuro en el aire después de quedarse, por ahora, sin festejos

Dani Machancoses en su ganadería de bravo situada en Picassent

Dani Machancoses en su ganadería de bravo situada en Picassent / R. Peris

Jaime Roch

Jaime Roch

Dani Machancoses se encuentra en una situación límite, según ha podido saber Levante-EMV. El ganadero de Picassent, que también preside la Asociación de Ganaderos de Bous al Carrer de la Comunitat Valenciana, no puede lidiar sus toros desde el festejo que tenía contratado durante la Feria de Fallas, cuando no pudo sacar los animales de su ganadería aunque a día de hoy no hay ninguna denuncia puesta contra su hermano.

Ese día, el 17 de marzo, había un especial Machancoses con vacas falleras, pero no pudo asistir. A partir de ahora, el criador pierde todos festejos contratados en Sarrión, Onda, Museros y Alfara y el montante económico que eso supone.

Los dos hermanos Machancoses comparten la finca Vistabella, situada en el término municipal de Picassent, junto a la falda del monte de Alfarp. Pero no forman la misma ganadería desde que en 2008, Dani, que también trabaja de veterinario, decidió separarse de su hermano para emprender su camino en solitario. Ese año, Dani se quedó con 25 vacas de procedencia de la casa Machancoses a las que le sumó un lote de cinco toros, entre los que se encontraban los míticos "Camarero" y "General".

El 6 de febrero de 2005 falleció Vicente Machancoses Fortuny, padre de José Vicente y Dani y pilar fundamental para el apellido Machancoses tras dar continuidad junto a su hermano Fernando a la joya genética que un día creó su padre Vicente Machancoses Aguado.

Su historia

Dani Machancoses se crio con toros desde la cuna. Su abuelo paterno, Vicente Machancoses Aguado, comenzó la saga ganadera en el año 1946 a pesar de que profesión era la fabricación de carros. En un viaje a Jaén para comprar madera, acabó adquiriendo reses bravas y sus hijos, Vicente Machancoses Fortuny y Fernando, continuaron la aventura ganadera.

Dani aprendió la esencia de la ganadería en durante los años 80, cuando el ganado descansaba en varios corrales de Cheste, Tous, Alcudia y Tavernes de la Valldigna, donde su familia alquilaba un apartamento en la playa los y por las mañanas daban de comer a toda la vacada.

Esta ganadería es una mítica de los bous al carrer que no falta en casi ningún pueblo durante sus fiestas. Además de su sangre propia, que es ya un encaste único, también incluyó en 2010 la ganadería al completo de Octavio el Sagrero de Benigembla, hierro con el que Dani marca actualmente sus reses. También adquirió el semental "Pichuelo" de la ganadería zaragozana Hermanos Ozcoz y durante la pandemia del coronavirus hubo una incorporación de reses puras de Fuente Ymbro.