El día que Nino Bravo toreó en València

Paco Arévalo trazó el paseíllo en la cuadrilla de "la voz más importante de España y América" e hizo el quite y puso banderillas al novillo que toreó el cantante de Aielo de Malferit

Nino Bravo con la muleta antes de torear en la plaza de toros València

Nino Bravo con la muleta antes de torear en la plaza de toros València / José Torres Cabo

Jaime Roch

Jaime Roch

Tenía 26 años, la misma edad que ahora tiene Andrés Roca Rey, y Nino Bravo se vistió de corto -terminología taurina con la que se define la vestimenta campera- para torear en la plaza de toros de València. En el mismo ruedo en el que casi tres años después recibió el homenaje póstumo con compañeros de profesión de la talla de Julio Iglesias, Manolo Escobar, Víctor Manuel o Mari Trini.

Eran las 16 horas del 7 de marzo de 1971 y una de las voces más reconocidas de la música en castellano hizo el paseíllo en "un grandioso festival cómico-taurino" -tal y como lo anunciaban en las páginas del periódico- organizado por la Junta Central Fallera a beneficio de la Asociación Valenciana de Caridad y con el patrocinio de Emisora Radio Valencia y Radio Mediterráneo. El acto estuvo dividido en tres partes y se lidiaron tres bravos becerros de una "acreditada ganadería" que no figuró en el anuncio del cartel.

En la primera parte, Nino Bravo, anunciado como un ídolo de multitudes, trazó el paseíllo al lado de Basilio, Ernesto, Suco y Los Escorpiones y Arévalo, el ídolo de la juventud. El torero valenciano Ricardo de Fabra fue el director de la lidia. Los Ches Musicales, Don Caragol, Pepe El Indio y El Gran Tribulete también participaron en el festejo.

José Luis Arévalo, Paco Arévalo padre e hijo y El Greco.

José Luis Arévalo, Paco Arévalo padre e hijo y El Greco. / Levante-EMV

"Fue un día muy emotivo y muy divertido en el que el toreo se mostró, una vez más, muy solidario", relata el propio Paco Arévalo a Levante-EMV. Él iba en la cuadrilla de Nino Bravo e hizo el quite y puso banderillas al novillo: "Recuerdo que El Greco y yo hicimos un quite al alimón a su novillo".

Su padre, el torero cómico Francisco Rodríguez Arévalo, fue el encargado de estoquear los tres novillos que se lidiaron porque "los artistas que participaron no se atrevían", explica.

"Nino Bravo era aficionado a los toros porque para torear hay que tener afición o, al menos, que te gusten un poco los toros", aclara Arévalo. Sobre la faena del cantante de Aielo de Malferit, el humorista recuerda que “dio varios muletazos, pero le costaba quedarse quieto delante del animal. Torear es muy complicado, pero él tuvo mucha actitud ahí delante”.

Sin embargo, Darío Ledesma de Castro, autor del libro Nino Bravo: voz y corazón, asegura que "Nino no era taurino, no iba a las corridas de toros, pero no pudo negarse a participar en un espectáculo a beneficio de los más necesitados", asegura"Él no se negaba a participar en ningún acto de este tipo", aclara. Una de las banderillas de ese día se puede visitar en su museo de Aielo de Malferit, donde también hay una placa de la Peña Taurina de Moixent que le entregaron tras participar en la Primera Semana Taurina.

Sobre ese día, Arévalo manifiesta que "fue muy importante por el gran lleno que registró la plaza y todos le pedían autógrafos a Nino". Y es que lo define como "la voz más importante de España y América".

Nino Bravo delante del becerro en València

Nino Bravo delante del becerro en la plaza de València / José Torres Cabo

Según apuntaban los mismos documentos consultados, ese día tuvieron entrada gratuita al coso de la calle Xàtiva todas las señoras que asistieron vestidas con el tradicional vestido de fallera y las comisiones falleras del Cap i Casal recibieron dos invitaciones gratuitas para disfrutar del festival.

Al mismo asistieron la Fallera Mayor de València de ese año, Lourdes Pascual Navarro, y la Fallera Mayor Infantil, María Ángeles Iborra Juan, acompañadas de sus respectivas corte de honor después de inaugurar la Exposición del Ninot y Ninot Infantil instalada en el salón columnario de la Lonja.

Tras finalizar el festival taurino, en las históricas Torres de Serrans, el alcalde de València entregó las simbólicas llaves de la ciudad a las Falleras Mayores y, seguidamente, tuvo lugar la Crida. Esa Feria de Fallas, Dámaso González triunfó con dos orejas frente a Toros de Pérez Tabernero y Montalvo tras compartir cartel con Francisco Rivera "Paquirri" y Ricardo de Fabra.

Nino Bravo fue un cantante de gran éxito y un torero entregado con un segundo nombre artístico que atesoraba la resonancia real de un toro: su bravura. Murió el mismo día que Francisco de Goya o el Nobel de Literatura japonés Yusunari Kawabata. En una carretera de Cuenca mientras se dirigía a Madrid dejó su vida hace 50 años. Allí también se quedó un hombre que respetó conscientemente el toreo de su época.