El momento de Daniel Luque

El diestro de Gerena apuesta por la familia Lozano para afrontar una temporada que se antoja clave para su trayectoria

Daniel Luque, en un momento de su temporada en la Feria del Toro de Pamplona

Daniel Luque, en un momento de su temporada en la Feria del Toro de Pamplona / EFE

Jaime Roch

Jaime Roch

Valencia

Daniel Luque, un torero cabal cada vez más admirado y respetado por los profesionales, ha apostado por la familia Lozano para afrontar una temporada que se antoja clave para su trayectoria: ocupar el sitio de privilegio que se ha ganado tarde tras tarde en las ferias de la piel de toro.

Tras una temporada de tardes importantes en Sevilla, la Francia taurina -en la que es un auténtico ídolo- y su larga e injustificada ausencia tanto en la Feria de Fallas como en la Feria de Julio  en la plaza de toros de València, ha llamado a la familia Lozano, la misma que apoderó a figuras irrepetibles como Palomo Linares, El Cordobés, Curro Romero, Manzanares, Espartaco, César Rincón El Juli, para la conquista de su cima en 2025.

El sitio

Tras dos años junto al que fuera matador de toros francés Juan Bautista, será ahora Luis Manuel Lozano el que dirija los designios de su trayectoria en una temporada que se antoja clave. 

Un anuncio que ha saltado justo la misma semana que la Diputación de Zaragoza ha fallado los premios de la feria taurina del Pilar 2024 cuyo jurado ha decidido conceder el XXXI Trofeo al triunfador de la feria a Daniel Luque tras haber cortado cuatro orejas en la sesión del pasado 10 de octubre.

Y es que cuando se torea como ha toreado Daniel Luque esta temporada, los toros se sienten desengañados y su instinto cede. Es el momento de Luque y su sitio delante del toro, tan seguro, tan cerebral y tan magistralmente ejecutado. Tan sereno también durante todo el año, tan en su puesto, tan consciente de la responsabilidad, que va cosida a la jerarquía de un torero -que le encontramos mejor que nunca- y su categoría. 

El torero de Gerena está en un momento psicológico delante del toro que se traduce en un poder cerebral especial. También de madurez hasta para dar velocidad al engaño porque lo hace con tranquilidad, acentuándolo suavemente para resultar elegante pero, sobre todo, eficaz. Resulta que la intención de Daniel Luque es que los brazos sean los primeros encargados de torear, que deben manejarse con el fin de despistar o ceñir los toros, dejándolos cerca o lejos para sacar partido de cada uno de ellos. Y con un cante con el capote que es de los mejores del escalafón.

El conocimiento

Luque hace lo que él quiere hacer delante del toro, aunque este se le resista en un primer momento. Los exprime hasta hacerle dar todo lo que puede dar sin regatear el riesgo, en esto también es uno de los toreros del momento. Tiene una seguridad en todo lo que hace. Conoce el toreo, el público y el toro y anda por la plaza con una especial desenvoltura. Y es un torero que aúna el estilo y el valor, tan difíciles de unir en un mismo tronco. 

Así que con estos nuevos aires para el próximo año de la mano de la familia Lozano, llega el momento de Daniel Luque. Se lo merece. 

Tracking Pixel Contents