La novillera Olga Casado marca la diferencia en el festival para la dana de Valencia en Vistalegre

Alejandro Talavante y Fernando Adrián cortaron también dos orejas tras lidiar utreros de El Freixo y de Domingo Hernández de excelente juego premiados con la vuelta al ruedo en el arrastre

La novillera Olga Casado sale por la puerta grande en el festival de Vistalegre

La novillera Olga Casado sale por la puerta grande en el festival de Vistalegre / EFE/Borja Sánchez

Jaime Roch

Jaime Roch

Valencia

La novillera Olga Casado, alumna de la Escuela Taurina José Cubero 'Yiyo' de Madrid, marcó la diferencia en la plaza de toros de Vistalegre este domingo tras cortar el rabo de su buen novillo de Garcigrande. La joven de Aguilafuente (Segovia) sobresalió entre las figuras que se anunciaron a beneficio de los damnificados de la dana de Valencia y que el coso registró un lleno de 'No hay billetes' en los tendidos.

El Soro y Francisco

El acto se abrió con el cantante Francisco interpretando con la banda de música de Las Ventas el himno de la Comunitat junto a Vicente Ruiz 'El Soro'con el toque de la trompeta, y tras un minuto de silencio en memoria de las personas fallecidas tras el infierno de la dana que arrasó el este y el sur de la provincia de Valencia.

El suceso de Olga Casado llegó en el séptimo novillo, animal con el que mostró su buen concepto y gusto en las formas de su tauromaquia clásica. Incluso le ligó una excelente serie de derechazos con las dos rodillas en tierra y buenos naturales.

Talavante y Adrián

Por parte, Alejandro Talavante y Fernando Adrián cortaron también dos orejas tras lidiar dos utreros de El Freixo y de Domingo Hernández de excelente juego premiados con la vuelta al ruedo en el arrastre.

El torero extremeño lo cuajó al natural con profundidad y hondura mientras que el diestro madrileño también hizo lo propio con ligazón y mano baja tras una labor jaleada en los tendidos de gran intensidad.

En el segundo de la tarde, Sebastián Castella cortó una oreja de un flojo Garcigrande, mientras que Enrique Ponce dio una vuelta al ruedo tras lidiar al que abrió plaza, de la misma ganadería, en una labor templada y a media altura. Finalmente, el diestro peruano Andrés Roca Rey se enfrentó a un Núñez del Cuvillo vacío de prácticamente todo, pero con el que dejó el sello de su personalidad.

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