Roca Rey redobla su apuesta en la Feria de Fallas

El torero peruano es el único que justifica el doblete los días 15 y 16 de marzo en la programación taurina de València, la mejor noticia del ciclo ya que el año pasado puso el cartel de 'No hay billetes' dos tardes de manera consecutiva

Roca Rey tuvo un triunfo descomunal en 2024 frente a un gran toro de Jandilla de nombre ‘Leguleyo’.

Roca Rey tuvo un triunfo descomunal en 2024 frente a un gran toro de Jandilla de nombre ‘Leguleyo’. / Litugo

Jaime Roch

Jaime Roch

València celebra, de nuevo, el resurgir del toreo con Andrés Roca Rey y la reedición del alarde del año pasado: el joven torero peruano, que este año cumple 10 años de alternativa y abre su particular temporada en el ‘Cap i Casal’, volverá a torear dos tardes consecutivas en la Feria de Fallas, fijadas ya para el próximo sábado 15 y domingo 16 de marzo. 

Él es el único que justifica el doblete en la programación taurina de la plaza de toros de València y, sin duda, su presencia es, otro año más, la mejor noticia del ciclo, ya que el año pasado puso el cartel de ‘No hay billetes’ las dos tardes que toreó de manera consecutiva. 

La conexión con València

Roca Rey es un torero que conecta plenamente con la afición de València. La temeridad, el ajuste y la firmeza reunidas en un espumoso cóctel que encaja con la idiosincrasia del coso de Monleón. De hecho, es el hijo predilecto de los aficionados del ‘Cap i Casal’ ya que desde que tiene en su haber el título de matador de toros (2015) ha salido todos los años por la puerta grande de la plaza de toros de València. El joven torero peruano tuvo un triunfo descomunal en la pasada Feria de Fallas y fue llevado al hotel entre vivas y tracas tras salir por la puerta grande y desorejar a un gran toro de Jandilla de nombre 'Leguleyo' premiado con la vuelta al ruedo

Ese día, la tarde se vivió como un volcán de emociones y los aficionados valencianos acudirán al coso de la calle Xàtiva este año a verle de nuevo con la misma intención: emocionarse con su toreo. 

Los resortes expresivos de Roca Rey, la conexión magnética con València, la irrupción de su figura en plenitud, los sucesos concretos vividos en esta plaza de toros como aquel mano a mano con Talavante precisamente en el 2016, aquel quite inmenso del 2017 en el que pegó naturales con el capote e hizo estallar la plaza en segundos, su enorme faena a ‘Rosito’ de Núñez del Cuvillo un año después o su soberbia batalla con ‘Leguleyo’ de Jandilla el año pasado en la mismísima boca de riego. 

Ahora, Roca Rey es capaz de usar esas vivencias de València como ráfagas de pasión que aportan un clima sentimental mientras se construye una experiencia única en el tendido cada tarde que hace el paseíllo. Él es el emergente por excelencia del mundo del toro y, ahora mismo, es el que tira del carro de la afición. El número uno en la taquilla, en los despachos y en el ruedo.

València aclama a un descomunal Roca Rey, que corta tres orejas en la Feria de Fallas

J. Roch

 Eso sí, en la Feria de Fallas también destacan otros dos dobletes de Alejandro Talavante y José María Manzanares pero no se sustentan por ningún lado, sobre todo, después de la Feria de Julio del año pasado, donde dieron una tarde pésima. Su nueva contratación expresa cierto fastidio. ‘El descrédito de tres figuras (pasadas)’, así se tituló la crónica en las páginas de este diario en una tarde que completaba Sebastián Castella, y la gente que fue a verles se sintió engañada por la entrada pagada en la plaza de toros de València y por lo funcionarios que se mostraron los toreros en cada una de sus faenas. Y este año, la empresa los repite con dos tardes a cada uno. Clama al cielo.

Los empresarios, Rafael García Garrido y Víctor Zabala de la Serna, definieron la Feria de Fallas como «una feria de máximos», pero cómo pueden justificar ellos mismos los dobletes de Alejandro Talavante y José María Manzanares en un ciclo con tan solo seis corridas de toros como viga maestra de la programación y dejar fuera a algunos de los jóvenes toreros valencianos recién alternativados como Samuel Navalón, nacido en Ayora.

¿Cómo un torero como Samuel Navalón, tan joven (20 años) y con tanta proyección demostrada en los ruedos, no ha podido entrar en la feria de su tierra después de tomar la alternativa para presentarse como matador de toros? ¿Por qué ha ocurrido eso? ¿Cuál ha sido la intención? ¿De qué sirve ser el novillero triunfador de la Feria de Julio?

Samuel Navalón confirma la alternativa de manos de Ponce

Samuel Navalón confirmó la alternativa de manos de Enrique Ponce / Levante-EMV

La ausencia de Navalón

Un hecho, su ausencia, como también la de Nek Romero e incluso la de Jordi Pérez ‘El Niño de las Monjas’, que ofrece cierta desesperación al mundillo taurino de València, a su afición, a su gente e incluso a los propios toreros valencianos.

Pero la ausencia de Navalón es, por lo menos, inesperada, tan injustamente enfrascada en la más perseverante auscultación del negociado de la tauromaquia actual: injusto (a veces) y casi (siempre) sin meritocracia. Contar con él era, sin duda, un planteamiento que, en tiempos de urgencias de afición, tenía que resultar indudable e incluso inteligente para la propia empresa de la plaza de toros de València, en lo que se refiere a la afición de la tierra, al tirón del reclamo de los toreros de casa y con posibilidades para ser alguien en este mundo tan difícil.

Solamente la idea que proyecta dejar fuera al torero de Ayora no es buena. Él ha sido el caso más flagrante de injusticia taurina en esta feria y su ausencia se traduce, sin paliativos, en no cuidar el futuro de la tauromaquia, vital para su vigencia en el siglo XXI y para una ciudad tan taurina como València que, antaño, sí las cuidaba. Era casi una ley sacrosanta.

La alternativa de Chicharro, encajada un día grande de la Feria de Fallas, no se entiende mucho aunque se lo haya ganado en Las Ventas. Ese sitio quizá lo debería de haber ocupado Samuel Navalón.

Por no hablar de la ausencia de Morante de la Puebla, el torero celestial que alcanzó la cumbre de su vida tras cortar un rabo de un toro de Domingo Hernández en Sevilla. También debería estar contratado.

Borja Jiménez sale por la puerta grande de Las Ventas este pasado San Isidro

Borja Jiménez sale por la puerta grande de Las Ventas este pasado San Isidro / Plaza 1

La gran apuesta de La Quinta

Borja Jiménez, tras ser el triunfador de la Feria de San Isidro de Madrid y de las Corridas Generales de Bilbao, entre otras plazas, asumirá la gesta de lidiar mano a mano La Quinta, divisa que debutará en el ciclo, junto al valenciano Román el día de san José. El torero de Benimaclet también ha asumido el reto tras ser uno de los nombres propios del año pasado gracias a la tarde de su vida con seis toros en solitario para celebrar su décimo aniversario de alternativa y tocar la gloria en la Feria de Julio con el indulto de ‘Escondido’ de Santiago Domecq. Pero lo que realmente sorprende es que estos dos toreros no fueran contratados antes en las negociaciones de la feria ni ocupen un sitio de mayor categoría. Pero, dicho queda, el mano a mano no es forzado ni gratuito. Todo lo contrario.

València solo tendrá seis corridas de toros -en lo que se refiere a festejos mayores- este 2025 porque la plaza cerrará en junio para modernizar por completo su iluminación y terminará la temporada taurina hasta 2026.

Los empresarios aseguraron que es una feria corta en el número de festejos, que contienen muchos peros y que también se planteó la idea de pasar las corridas de la Feria de Julio a la Feria de Fallas, pero que, como se habían organizado clases prácticas al inicio del ciclo -clases prácticas de escuelas taurinas- entendían que la feria quedaba completada y cerrada.

Pero ni queda cerrada ni completada porque una afición como València no puede permitirse tan solo seis corridas de toros al año.

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