El Mene, el toreo a golpe de muñeca

El novillero aragonés criado en Salamanca descerraja la primera puerta grande de la Feria de Fallas tras mostrar su gran concepto del toreo

Buen debut de Simón Andreu, novillero de Chiva

Iker Fernández «El Mene», primera puerta grande de la Feria de Fallas.

Iker Fernández «El Mene», primera puerta grande de la Feria de Fallas. / Levante-EMV

Jaime Roch

Jaime Roch

València

Era uno de los novilleros esperados de la Feria de Fallas y, por supuesto, no defraudó a la plaza de toros de València. El debutante Iker Fernández «El Mene» supuso un alboroto emocional tras lidiar el mejor lote de una buena novillada de Fuente Ymbro. Cortó una oreja a cada novillo de su lote, pero más allá de los trofeos, quedó en el ambiente el concepto mostrado, apuntado delante de la cara del animal que fue un chute de esperanza de un imberbe, que si cuaja como torero, va camino de arrastrar las masas.

Por la grandeza de sus formas, por la madurez con tan poca edad, por el valor y la verdad tan desnuda y tan admirable con la que interpreta el toreo. Así que la revalorización de su nombre creció en plaza de toros de València, en Feria de Fallas, ni más ni menos. 

El toque de muñeca

Sobre todo, en el cuarto, al que verdaderamente cuajó al natural. Muy a compás, muy suave y muy torero. Demostró una exquisita y fresca naturalidad. Tuvo la virtud de poner siempre la muleta por delante y ganarle un paso al novillo para llevar la embestida por abajo y muy toreada hasta el final. Cada serie nacía de un perfecto toque de muñeca. Sutil y poderoso a la vez. Embraguetado, la mano baja, la cintura juncal, la muñeca rota... Como decía, una exquisitez porque dejó una clara impronta de poseer un muy asentado sentido de la estética. También sorprendió por su manera de estar y andar ante los novillos. Le pedieron las dos orejas.

Y, además, a sus dos oponentes los mató con suficiencia y seguridad, haciendo muy bien la suerte. 

Simón Andreu, de Chiva, dejó buena imagen en su debut en Valencia.

Simón Andreu, de Chiva, dejó buena imagen en su debut en Valencia. / Levante-EMV

Buen debut de Andreu

El otro suceso de la tarde fue el buen debut de Simón Andreu, de Chiva, torero de la tierra que no se dejó nada en el hotel en su segunda novillada con picadores y con el crespón negro en la chaquetilla por los municipios afectados por la dana. Su primero fue el garbanzo negro del encierro, rajado y mansurrón, y en el sexto, en medio de un auténtico aguacero, con los tendidos semivacíos, fue todo corazón. Se fue a recibirlo a la puerta de chiqueros y, en medio del barrizal, desgranó su buen concepto, cosa nada fácil. Andreu supo lo que hizo en todo momento, con mucha técnica y gusto, sabiendo aprovechar las cualidades de su oponente y las pocas otras de su inválido primero cerca de toriles, con el aprovechamiento de las inercias. Se intentó lucir con las banderillas y dejó ver que se deberá contar con él para un futuro inmediato en la torería valenciana. Marró con los aceros en ese último y perdió un trofeo ganado a ley. 

Finalmente, Javier Zulueta, con la alternativa firmada en septiembre ya, repetía en Feria de Fallas tras el año pasado. Puso en evidencia unas buenas maneras, como ya se apreció hace un año. Pero poco más. Dio una vuelta al ruedo por su cuenta en el quinto en medio de una fuerte lluvia. Así que Iker Fernández «El Mene» se marchó en volandas como novillero triunfador de la tarde y de la feria.  

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