xàtiva El castillo que agota todas las localidades

xàtiva El castillo que agota todas las localidades

El castillo de Xàtiva reabrió sus puertas con la desescalada y los primeros números eran lo esperado: a las pocas semanas, la fortaleza había perdido visitantes de manera exponencial, en torno al 70% respecto del mismo periodo que un año antes. Pero era un número muy relativo. Por la fortificación dejaron de pasar, principalmente, los cientos de turistas extranjeros que suelen dejarse caer por Xàtiva en todas las épocas del año y que la pandemia mundial sitió en sus países. Pero ese turismo emergente que se han apresurado en llamar de proximidad estaba ahí, pese a los posteriores rebrotes. Que la gente sigue viajando pero que lo hace, principalmente, por dentro de España es un hecho. Así, el castillo registró este pasado puente un récord de visitas desde que se tiene registros. La unión del viernes 9 d’Octubre, el fin de semana y en lunes festivo (El Pilar) hizo que por la fortaleza pasaran 6.064 personas, con el pico —también de récord en un registro diario— de los 2.089 del domingo, según cifras facilitadas por el consistorio.

Pero semejante éxito ha venido acompañado de un aspecto que ya ha generado críticas. Y es que pese a que Xàtiva cuenta con un servicio directo de tren turístico entre el casco urbano y el castillo, el aluvión de visitantes fue, también, un aluvión de coches. Y la sinuosa carretera que conduce a la fortificación quedó colapsada. Nadie había visto tantos coches aparcados en los márgenes y desde nada más iniciarse la subida. El caos fue de los que no se recuerdan. Y tanto el alcalde, Roger Cerdà, como el edil de Policía Local, Juan Giner, han admitido que esa situación no se puede repetir y que tomarán medidas. La primera, de emergencia —y por pura necesidad— fue limitar el acceso de los automóviles. Y la segunda, poner límites a la entrada al castillo de los visitantes: una inequívoco «agotadas todas las localidades» que quizá no sea la última vez que se coloque en la puerta porque el castillo se ha puesto de moda y a ver si su éxito es su fracaso, como sucede a los destinos masificados.

La radiografía de las visitas que ha recibido la fortaleza, uno de los monumentos valencianos más visitados a lo largo del año, también es significativa de cómo se está moviendo la gente en tiempos de coronavirus: muy cerca de casa, por lo general. Así, según datos del ayuntamiento, alrededor de un 70% (en torno a 4.000) de los que pasaron por el castillo este puente eran de la provincia (Valencia capital y comarcas). Viajeros como los procedentes de Madrid —el destino nacional mayoritario año tras año— hubo muy pocos, 13. De Barcelona, otra procedencia fuerte, 48. De la provincia de Alicante llegaron unos 700. En 2018 pasaron por el castillo 100.976 personas. En 2019, 100.732. Desde 2014 (56.700) el número de visitas anuales se ha duplicado.

El Castell de Xàtiva ofrece una visita muy abierta: configurado en torno a varios recintos, el público puede realizar una ruta muy extensa. Imagen de una familia, el lunes.

Un castillo no es, precisamente, un espacio sin barreras arquitectónicas. Pero pese a las dificultades para mejorar, esta escalinata (y su rampa, al lado) facilita el acceso desde el año 2011

Imagen de la Porta Ferrisa, única entrada al castillo. Es una parte con elementos contemporáneos, desde donde se distribuye la visita a los espacios con más historia