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Ildefonso Hernández: "Debe primar la prudencia antes de pensar en volver a la vida normal"

Catedrático deSalud Pública y experto en Historia de la Ciencia

Ildefonso Hernández

Ni normalidad a la vieja usanza, ni acercamiento interpersonal, ni las vías respiratorias descubiertas en interiores y nada de no ventilar el ambiente de trabajo y las estancias del hogar aunque sea pleno invierno. Lo que aguarda a la población en los próximos meses se parecerá en muchos aspectos a lo que todo el mundo desea dejar atrás, según augura el catedrático de Salud Pública Ildefonso Hernández. La vacunación todavía ha de avanzar mucho y la incidencia del virus y la ocupación de las UCI seguir el camino contrario para que el escenario cambie radicalmente. «Debemos tener un porcentaje de inmunizados muy alto y comprobar qué ocurre, cómo está el impacto sanitario y cuál es la situación epidemiológica en ese momento:entonces se podrá valorar en qué medida podemos ir dejando todos esos condicionantes que nos impone la pandemia atrás», valora el también director del Departamento de Salud Pública e Historia de la Ciencia de la Universidad Miguel Hernández de Elx.

De momento, septiembre es un mes crítico porque la gente regresa al trabajo en interiores, vuelven las actividades académicas y se viene de un periodo festivo. El epidemiólogo no descarta por completo que pueda producirse una sexta ola de contagios. «Hay que ser prudentes antes de pensar que está todo bien y que se puede volver a la vida de antes. Nos podría pasar como a otros países con altos niveles de vacunación pero una incidencia y unos daños por covid grandes», incide. Para Hernández, julio y agosto han sido un aviso de la necesidad de ir con cuidado. Aunque él se muestra optimista, aboga por mantener toda la cautela de cara a las Navidades y por seguir apostando por el teletrabajo allí donde sea eficiente, por sus ventajas añadidas en cuanto a contaminación y gasto innecesario de combustible. Lo mismo ocurre con las mascarillas. «Por lo general la gente va a mantener la precaución y eso es bueno para el sistema sanitario, para el desarrollo económico y para el turismo», opina el catedrático deSalud Pública. «Hemos tenido fallos porque es normal que la población piense que ya es hora de salir de esto, pero ya que hemos funcionado bien está bien que sigamos así», apostilla. 

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