Levante-EMV, Efe

Mientras Inglaterra, Holanda, Portugal, Italia, Croacia y Polonia aseguraban su presencia en el Mundial, España dedicará la semana a los cálculos, pues la victoria del miércoles en San Marino se presupone. Esa victoria garantiza la disputa de la repesca. Pero queda la esperanza de pasar como campeones de grupo y eso pasa por dos supuestos: la derrota o el empate de Serbia en casa ante Bosnia.

Los cálculos son muy sencillos: si Serbia pierde -cosa, todo sea dicho, improbable-, España hace la maleta a Alemania. Si Serbia y Bosnia empatan a cero o a uno, España tendría que ganar por una diferencia de cuatro goles para ser primera de su grupo. Si la igualdad es a dos o más goles, puede que el equipo de Luis Aragonés necesitara una renta mayor, ya que podía darse el caso que aun siendo igual la diferencia, Serbia terminara con mayor número de tantos anotados.

Pero los resultados de la jornada del sábado sirven también para echar la vista atrás y valorar en su justa medida el milagroso gol marcado por Marchena en el descuento del partido contra Bosnia disputado en Mestalla. Si el equipo de Luis Aragonés termina el partido con el 0-1 que campeaba en los últimos instantes, España lo tendría hoy mucho más complicado. Porque Serbia ya estaría clasificada y se enfrentarían a los bosnios sin ninguna presión. Salvo que la rivalidad les obligara a jugar enchufados, se estaría bailando en la cuerda floja.

Pero eso ya es pasado. Ayer era tiempo de reflexión y opinión.

David Villa valoraba en la página web del Valencia CF sus 29 minutos en juego ante Bélgica. «Estoy muy contento porque era un triunfo imprescindible y he podido disfrutar de bastantes minutos». El ariete asturiano del Valencia sólo lamentó su ocasión fallada en el uno contra uno ante el guardameta belga Protos y que pudo haber supuesto el 0-3. «La verdad es que fue una lástima no haber podido aprovecharla pero no siempre se pueden meter todas. Ahora hay que ganar a San Marino y, si juego y puedo marcar, mejor».

Los internacionales entrenaron de forma suave tras llegar desde Bélgica alrededor de las cuatro horas de la madrugada y tuvieron la tarde libre. Con pocas horas de sueño pero con la satisfacción de haber cumplido en el partido ante Bélgica, volvieron sin la presencia de Salgado y Xavi, que no jugarán por acumulación de tarjetas.

Baraja puede ocupar el puesto de Xavi, mientras Vicente, que sigue con problemas físicos, podría perder la titularidad en beneficio de Reyes.