Pedro Ramos, Suzuka (Japón). enviado especial de levante-emv

En su primera carrera como nuevo campeón del mundo Fernando Alonso destapó el frasco de las esencias y dió un espectáculo memorable digno de enmarcar. Acabó tercero, por detrás de su compañero Fisichella, que se vió superado en la última vuelta por un Raikkonen también genial. Viendo la configuración del podio, con el finlandés y el asturiano como habituales, se podría pensar que el guión fue el mismo de carreras anteriores. Pero nada más lejos de la realidad. El nuevo rey de la Fórmula 1 dio toda una lección de cómo se remontan posiciones desde la parrilla de salida, de cómo se adelanta en carrera y de cómo se pueden contrarrestar en la pista los errores del equipo en la estrategia en boxes.

El Gran Premio de Japón quedó marcado por una atípica calificación del sábado, pasada por agua, que envió a los mejores al furgón de cola. Por tanto, en la salida hay que buscar la primera clave de una carrera para enmarcar, o quizá habrá que decir con más propiedad que fue una carrera para grabar en video y guardar. Cuando se apagaron los semáforos Alonso hizo una de esas salidas en las que este año no se prodigaba porque siempre estaba por delante. Del decimosexto lugar pasó al octavo tras completarse el primer giro. Raikkonen, que salía justo al lado del ovetense, quedaba decimosegundo al primer paso por meta. La carrera, en ese momento, sufrió una neutralización obligada por el accidente de Montoya al final de la primera vuelta. El colombiano anticipaba su adiós de Suzuka de forma inesperada, como Sato, que por tanto querer agradar a su público, hizo un arranque suicida y se fue a la arena en la primera curva.

Retirados los vehículos accidentados, empezó otro recital. Alonso tenía por delante a Klien, a quien sobrepasó en la chicane. Tres vueltas después, cuando iba lanzado a por Michael Schumacher, el ovetense recibía comunicación de los comisarios de que debía dejar pasar a Klien por adelantamiento indebido. Primer gran error del día. La rectificación llegó tarde. Alonso se frenó durante siete segundos para que el austríaco le sobrepasara. Vuelta a empezar. El colosal espectáculo del ovetense no había hecho sino comenzar. Tras volver a pasar a Klien, a Alonso le costó poco ponerse de nuevo a rebufo de Schumacher. Unas vueltas de tanteo, de amago por aquí y por allá, y Alonso diobuena cuenta de Schumacher y se escapó.

Raikkonen, situado justo tras el heptacampeón alemán, fue incapaz de adelantarle. El rey del viento se lanzaba a por más presas hasta que sufrió el primer frenazo en forma de error del equipo. Su entrada a boxes para repostar se realizó en un momento bastante inoportuno. El error de cálculo hizo que Alonso saliera a pista octavo. Schumacher y Raikkonen se beneficiaron de retrasar hasta el límite su primera parada y salieron por delante del asturiano.

Otra vez vuelta a empezar. El finlandés, aunque tardó mucho más que el ovetense, daba cuenta de Schumacher. Mientras, Alonso de nuevo iniciaba la remontada. Llegó a la altura del alemán y le dió un quiebro por el exterior de una de las curvas más complicadas y peligrosas de Suzuka. Puro espectáculo. Se situaba quinto. Y aún faltaba otro error de Renault, que hizo entrar al segundo repostaje a Alonso demasiado temprano, por lo que volvió a quedar atrapado por el tráfico. De nuevo octavo y a remontarÉ A cinco vueltas del final, justo tras el paso por meta y apurando al límite la frenada antes de la curva, el ovetense cerró el recital de la jornada con un adelantamiento a Webber que le aupaba al podio como tercero. En cabeza quedaban tan sólo Fisichella y Raikkonen. El finlandés sacó la raza y achuchó tanto al italiano de Renault que, en la primera curva de la última vuelta consiguió sobrepasarle. Así, en el mismo lugar donde Alonso alcanzaba el tercer puesto, Raikkonen lograba más premio del que nunca soñó partiendo decimoséptimo. El único consuelo que le quedó a Renault tras ver cómo se le escapaba la victoria justo al final fue que el doblete en el podio de Fisichella y Alonso, junto al abandono de Montoya, le permitió recuperar el liderato del mundial de constructores.