Antonio Gutiérrez, Sevilla. efe

El Real Mallorca, al que le ha cambiado la suerte desde que Gregorio Manzano está en el banquillo, suma sexta jornada consecutiva sin perder al llevarse un empate del Sánchez Pizjuán, ante un Sevilla al que pareció que le pesó el reciente esfuerzo de clasificarse para los cuartos de final de la Copa de la UEFA.

Llegó el Mallorca dispuesto a mantenerse fuerte y con la intención de seguir la escalada para alejarse de los puestos de descenso, pero el Sevilla tomó desde el inicio el mando del choque. Pronto Navas, Dargutinovic o Luis Fabiano avisaron de las intenciones locales ante el marco del ex portero bético Toni Prats, que incluso vio como el árbitro anuló un tanto a Saviola a los veintiún minutos por fuera de juego.

El 1-0 llegó tras una buena combinación entre Navas y Saviola que el argentino definió cerca de un poste sin que Prats pudiera hacer nada y sin que su equipo reaccionara en lo que resto del encuentro hasta el descanso. Fue Okubo el que se aprovechó de una indecisión de la zaga sevillista a los setenta minutos de juego para poner el empate, por lo que empezó otro partido con el equipo de Juande Ramos ya con el reloj con contra.

El Sevilla asedió el área mallorquinista en los últimos instantes del partido..