Es todo un seguro. Segundo partido como titular en Liga y segundo partido en el que al Valencia no le marcan goles, lo que visto el inicio del campeonato es toda una proeza. Felicidades.

Mantener la portería a cero es mérito de todos. No sería justo destacar a nadie porque todo el equipo hizo un enorme trabajo y un esfuerzo inteligente. De hecho, de haber ganado alguien, debimos ser nosotros. Este partido nos da mucha confianza a la hora de afrontar los siguientes.

¿Se ha consolidado ya César como el portero titular para la Liga?

No me gusta hablar de titulares y suplentes. Hay cambios, que en el fútbol se producen con total naturalidad, y siempre se debe trabajar con la misma intensidad para estar preparado para ayudar al equipo. Sigo muy ilusionado cada día, estoy disfrutando mucho del fútbol en Valencia y sólo pienso en el presente, en sumar para el grupo cuando el entrenador lo necesite.

El Valencia ficha a Moyà y a usted, tras renovar, le damos un papel secundario. Con su trabajo se ha revelado y vuelto a ser el protagonista. ¿Qué demuestra esto?

Ni una cosa ni otra. El mundo del fútbol se mueve por unos extremos diferentes a la vida normal, pero los que estamos dentro sabemos que a veces te toca jugar y otras esperar . Lo importante es tener la conciencia tranquila con el trabajo que haces. Los porteros dependemos de momentos muy puntuales y, estar o no acertado, te lleva a un lugar u otro. Me lo tomo todo con normalidad y tranquilidad y, sobre todo, como una parte de mi trabajo.

Usted hace buena la frase de que 'los viejos rockeros nunca mueren'.

Bueno, no sé. Los viejos rockeros que tienen ilusión, que siguen queriendo hacer buenas canciones, que siguen teniendo alegría por la mañana cuando van a trabajar, evidentemente se sienten vivos y no tienen la sensación de estar acabados. Así me siento yo.

¿Le queda cuerda hasta...?

No me lo planteo. Por mi experiencia, sé que no puedo mirar más allá del día a día.

¿Maximiza y minimiza ahora las cosas de manera diferente?

Lo intento. Busco darle a todo un punto de normalidad y tranquilidad y entender que muchas cosas forman parte de la profesión.

Cuando uno se acerca al final de su trayectoria, ¿se vive el día a día de otra forma?

Sí, se disfruta más de cada momento.

¿Qué no ha hecho y le hubiera gustado hacer?

No sé. A lo mejor no hubiera cometido algún error del pasado que luego, afortunadamente, sí he podido recompensar. A veces me he dado cuenta tarde de las cosas, pero también es cierto que la vida te pone a veces en cada lugar y circunstancia que te empuja a actuar de una u otra manera.

A un jugador veterano y con la experiencia que implica el haber jugado en clubes tan dispares como Valladolid, Real Madrid, Zaragoza o Tottenham ¿qué le enseña un entrenador como Emery que, curiosamente, es más joven que usted?

Muchas cosas porque hay que aprender diariamente y hasta que uno muere. Cuando dejas de aprender, mal. Cuando uno se siente vivo, también lo es para aprender.

¿En qué cambia ver un partido desde la portería, en el banquillo y en la grada?

Cambia sobre todo con la edad o con la perspectiva con la que lo miras. Cuando estás en la portería lo miras desde la perspectiva de tu trabajo y de qué es lo que tienes que hacer en cada momento y estás totalmente centrado en eso; desde el banquillo, además de estar pendiente de lo que hacen tus compañeros, la visión es más táctica y de apoyo moral; y desde la grada la situación es del disfrute de un espectáculo que es el fútbol y que a todos nos apasiona.

Una curiosidad, ¿cómo se concentra?

No de forma muy especial. Para mí es una parte más del trabajo. Lo tengo como un hábito adquirido y no me cuesta.

¿Y cómo mantiene intacta la ilusión? Me sorprende verlo siempre sonriendo y nunca enfado.

Porque le doy mucho valor al día a día y me encuentro en el ambiente adecuado. Cuando llegué aquí no sabía lo que me iba a encontrar y, de verdad, mejor es imposible. No sólo estoy bien en el aspecto deportivo sino en el vital y el familiar. Aquí, por ejemplo, tengo la mañana libre y puedo ir a tratarme porque el club te ofrece los medios y estas son cosas que ayudan muchísimo.

Desde la madurez, ¿qué consejo daría a un portero que está empezando?

Cada uno debe buscar su camino y sembrarse su madurez. Creo que hay que ser receptivo. Consejos no doy, pero sí que es verdad que cuando eres más mayor valoras los consejos que te han dado y luego acudes a esas personas para que, en determinados momentos, te ayuden o aconsejen porque sabes que su punto de vista es el adecuado y te conviene.

Ha vivido diferentes etapas, ¿a qué es lo que más le ha costado adaptarse?

No lo sé, en cada equipo vives una etapa y te tienes que adaptar a ella. La verdad es que he tenido suerte porque todos los vestuarios han sido muy buenos y en todos he tenido cariño. Y creo, que el cariño es una pieza clave en el camino hacia la felicidad.

Mirando atrás, ¿se arrepiente de algún error que cometió o alguna decisión equivocada que tomó?

Más que arrepentirme creo que debería haber tomado otra decisión, pero en cada momento actúas de una forma. He tomado muchas decisiones equivocadas y no me importa reconocerlo. Pero también de las decisiones equivocadas se aprende y sirve para no volverlas a cometer. Al final, con todo, te conviertes en una persona más completa.

En el vestuario hay disparidad de opiniones sobre las rotaciones, ¿usted qué opina?

El jugador quiere jugar siempre, pero en determinado momento debe dosificar porque el calendario es muy apretado, pero cada caso es único y hay que verlo desde el prisma del máximo rendimiento individual. Si el técnico apuesta por las rotaciones hay que aceptarlas y, cuando no te toca jugar, esforzarte al máximo en los entrenamientos.

¿Ahora es más diésel que gasolina?

Puedo ser más diésel porque el cuerpo se adapta mejor a las distancias largas y a una dosificación más oportuna, pero en determinados momentos hay que ser gasolina porque el fútbol es rapidez, ritmo y jugadas que requieren de una explosividad que espero seguir teniendo ya que, de lo contrario, mal estaríamos.

¿Recuerda todos los goles que le han metido?

La mayoría.

¿Y el partido en el que más ha disfrutado?

Afortunadamente en muchos y ahora disfruto al máximo cada uno de ellos. Ahora cada minuto que entreno y cada minuto que juego es increíble

Con el empate ante el Barça regresa la ilusión. ¿Es irreal hablar de títulos?

No es irreal pero no hay que obsesionarse. El Valencia debe hablar de objetivos importantes, pero no por decirlo mucho vamos a estar más cerca. Debemos convencernos de que podemos ganar un título y debemos intentarlo por prestigio de la entidad y nuestro.

Ex jugador es sinónimo de entrenador o comentarista, ¿en qué faceta le veremos?

De momento de portero. Me da la sensación de que muchos entrenadores actúan de comentaristas y muchos comentaristas opinan como si fueran entrenadores. Hoy por hoy no me planteo qué pasará mañana. He aprendido a vivir, disfrutar y pensar en el día a día y, cuando pise el freno, ya veremos. Entonces sí me plantearé las cosas a largo plazo.

"No me parece nada bien que se politice el deporte"

¿Hay dopaje en el fútbol?

Estoy convencido de que no lo hay y si lo hay es de forma inconsciente porque está todo muy controlado y es difícil saltarse las reglas.

¿Qué le parecería jugar a las tres de la tarde?

Lo importante es jugar y la hora me da igual. Se deberían de coordinar todos los intereses y que no prevalezcan unos sobre otros. En España el fútbol tiene una tradición y no se debería alterar, pero es como todo, en la Premier se juega al mediodía y no pasa nada. Como profesional aceptaré la hora que me digan porque lo importante es jugar. Y si son las diez de la mañana, pues tan contento. Como aficionado es diferente, porque los horarios en España no tienen nada que ver e ir al fútbol es una cuestión de costumbres.

¿Implantaría el límite salarial?

Soy futbolista y por tanto, todo lo que sea poner límites por arriba no me interesa. Creo, no obstante, que debe haber un diálogo y un entendimiento porque la sociedad cambia y el mundo del fútbol también está expuesto a la situación económica mundial.

¿Es un error politizar el fútbol?

Cada uno tiene su opinión pero no me parece nada bien politizar el deporte. Hay que ser consciente de por qué somos conocidos y en ese ámbito debemos movernos. Cuando uno deja la profesión puede hacer lo que quiera pero no cuando está metido en este mundo.

¿Se puede amañar un encuentro?

No creo que sea sencillo y me gustaría que, el que acusara, lo hiciera con pruebas en la mano porque eso de hacer juicios paralelos y no probar nada me parece una farsa.

¿Se puede ser futbolista y futbolero?

Supongo, pero la palabra futbolero me parece despectiva, prefiero aficionado. Creo que el futbolista tiene pasión por lo que hace y por lo tanto le gusta el fútbol.

¿Guarda los recuerdos que le entregan

Sí, pero por mi vida nómada no los llevo conmigo.

EN CORTO

Cuélguese una medalla

No soy de los que se cuelga medallas por nada .

¿Para qué se considera un as?

Intento ser un buen padre.

¿Y para qué un negado?

Para las manualidades, por ejemplo se me da fatal cambiar una bombilla.

¿Qué defecto disculpa?

Suelo disculparlos todos sobre todo si se hacen desde el desconocimiento o la ignorancia.

El mayor insulto es...

La indiferencia.

¿Un vicio que no piensa dejar?

Llevar y recoger a mis niños al colegio.

Se declara anti...

Nada, soy pro todo.

Si pudiera ser otro, sería..

Estoy muy contento con mi vida. No me cambiaría por nadie.

¿En qué ocasiones miente?

No suelo mentir e intento predicar con el ejemplo.