Es un hombre metódico. Ayer , apenas veinticuatro horas después de alzar el trofeo de campeón, tras intensos meses de preparación hubo de ajustar su agenda de atención a los medios informativos con una premisa: dos horas de obligado entrenamiento con su compañero favorito: Adrián de Museros. Ni un día de descanso, de celebración.

¿Usted no cree que en la vida hay cosas más importantes que el deporte?

Yo lo que creo es que hay tiempo para todo. Claro que hay cosas más importantes que el deporte pero para mí el deporte es una profesión y estoy en la obligación de cumplir con las exigencias necesarias para estar en primera línea. Y es muy sacrificado.

Lleva más de una década en primera línea y parece que todavía tiene que demostrar que es un gran jugador...

Este es un deporte muy exigente. Casi todos los que van al trinquete han sido jugadores de más o menos nivel. Todos entienden una barbaridad y muchos prefieren jugadores de otro estilo al mío. Es una cuestión de gustos. En ese sentido la afición a la pelota es muy parecida a la de los toros. Cada uno tiene sus favoritos. Pero te voy a decir una cosa: en estos años he ganado a jugadores de estilos diferentes, unos con más potencia, otros más estilistas. Supongo que algún mérito tendré.

¿Me quiere decir en quién pensaba cuando se sostuvo ostensiblemente sus partes nobles al conseguir el último «quinze»? Ya ve cómo no quiero ser grosero...

Pues no, no te lo voy a decir porque no era nadie en especial. Fue un gesto que ahora, en frío, no haría y que sólo pretendía autoafirmarme después de mucho sufrimiento.Pocos saben cómo se sufre en el mano a mano y la tensión a veces salta con un gesto que ahora no haría.

Lo de dejar el Individual es ya definitivo o todavía se lo tiene que pensar...

Prometí a las personas que más estimo que no les haría sufrir más. Lo prometí con la condición de intentar ganar la décima. Ya la he conseguido y aunque ahora algunos me animan a continuar tengo claro que es una etapa pasada. Es una cifra redonda, muy bonita y ahora quiero disfrutar de otra manera. Pero cuidado, yo no tengo miedo a nadie, ni tengo miedo a perder. Que quede claro. Lo he demostrado demasiadas veces.

¿ Y usted puede jugar sin pensar en el Individual?

Quiero disfrutar de este deporte y el Individual es muy tenso. Hay muchas formas de hacerlo y espero marcarme retos, desafíos, partidas novedosas que me motiven.