La mayor pegada del Villarreal le proporcionó una victoria (3-1) muy importante ante un Real Valladolid muy peleón, que hizo sufrir a los locales hasta el final.

Desde el comienzo, el partido se mostró vibrante y con dos equipos que, a su manera, salieron a llevarse los tres puntos en juego. Además de ocasiones, fútbol rápido y agresivo por ambos bandos, se sumó al espectáculo el árbitro Álvarez Izquierdo, quien puso el picante en la grada con una actuación bastante protestada por los locales.

De esta forma, y tras un primer aviso del uruguayo Fabián Canobbio quien probó desde fuera del área suerte, llegó el primer gol en una gran jugada del ex del Valladolid Damián Escudero, quien le puso en la cabeza un balón espectacular al brasileño Nilmar, que a los seis minutos ampliaba la racha que traía de su selección.

Un gol que espoleó a los de Valladolid, que siguieron presionando con fuerza y cercando al Villarreal en su área, aunque ese peligro se centraba en jugadas a balón parado, sobre todo en Canobbio, quien se mostraba como el más peligroso.

Con el Valladolid cerca del área del Villarreal, los locales buscaban al contragolpe con peligro y con Escudero una vez más desbordando y disparando con peligro.

Aunque de esa primera parte cabe destacar la actuación arbitral de Álvarez Izquierdo, quien ante tres posibles penaltis en el área del Valladolid, decidió no señalar ninguno, a pesar de que dos de ellos -a Pures y Rossi- fueron muy reclamados por el publico y equipo local.

La segunda parte comenzó con la misma velocidad y la misma intención en los dos equipos, pero otra vez el equipo de Ernesto Valverde volvió a demostrar que ha recuperado el gol y que Nilmar parece ya el que jugaba en Brasil, ya que a los dos minutos aprovechaba un regalo defensivo para marcar el 2-0.

Ocho minutos más tarde era Giuseppe Rossi el que, solo ante Villar, volvía a fusilarle. Así y en diez minutos el Villarreal parecía sentenciar el partido. O al menos eso pensaban los jugadores locales, ya que ni mucho menos fue así.

De hecho, fue sacar de centro el Valladolid y desaparecer el Villarreal, que se metió en su área y se desenchufó del partido de una manera alarmante al desaparecer el centro del campo y llegar las imprecisiones en cada balón, lo que regaló el gol del Valladolid, logrado por Diego Costa tras una mala cesión de Marcano.

A partir de ahí a excepción de alguna contra aislada, las llegadas siempre eran para los de Mendilibar, que pusieron cerco a la portería de Diego López, aunque la falta de puntería unas veces y el acierto del meta local en otras, salvó una victoria en la que el Villarreal aprovechó su pegada, pero sin tener fiabilidad.

- Ficha técnica:

3 - Villarreal: Diego López, Javi Venta ( Ángel, m.43), Godín, Marcano, Capdevila, Senna ( Eguren, m.83), Bruno Soriano, Pires, Escudero ( Fuster, m.67), Nilmar y Rossi.

1 - Real Valladolid: Justo Villar, Pedro López, Nivaldo (Arzo, m.65), Baraja, Marcos, Álvaro Rubio, Borja, Nauzet, Sesma (Medunjanin, m.46), Canobbio (Manucho, m.57), Diego Costa.

Árbitro: Alfonso Álvarez Izquierdo (Comité catalán). Mostró tarjeta amarilla al local Rossi y a los visitantes Baraja y Borja.

Goles:

1-0, m.6: Nilmar. 2-0, m.47: Nilmar. 3-0, m.57: Rossi. 3-1, m.69: Diego Costa.

Incidencias: Cerca de dieciocho mil espectadores en El Madrigal y con presencia de aficionados del Valladolid. Los jugadores lucieron brazalete negro y se guardó un minuto de silencio por el ex jugador del Villarreal el mexicano Toño de Nigris.