En la complicada ecuación para tratar de mantener a las estrellas del equipo sin que se resienta, más todavía, la debilitada situación económica, al Valencia le urge desprenderse en el mercado de invierno de los futbolistas que menos participación han tenido en el primer tramo de la liga. En esa lista de posibles descartes se encuentran Miku, Manuel Fernandes, Del Horno, Baraja, Vicente y Zigic. A todos ellos el club añadiría, con gusto, a Miguel, sobre todo tras su última polémica en Lisboa, pero la falta de ofertas y las piezas contadas en defensa -se quedarían únicamente como laterales Bruno y Mathieu- obligan a retenerlo hasta el verano.

Zigic y Manuel Fernandes sólo se irían si llegara una buena oferta de traspaso. No se contempla, como ocurrió en otras temporadas, la cesión. Ambos jugadores costaron hace tres temporadas 36 millones de euros (18 cada uno) y su rendimiento ha sido demasiado irregular. Zigic no encaja en la idea táctica de Unai Emery y Fernandes no ha llegado a explotar sus buenas condiciones técnicas en la dirección del juego. Ambos, sin embargo, tienen mercado. El delantero serbio mantiene una buena cotización por su buen papel en la selección de Serbia, con la que jugará el Mundial, y Fernandes tiene aún caché, sobre todo en la liga inglesa, dónde se guarda un grato recuerdo de su paso por el Everton. El Valencia sabe que en ningún caso podrá recuperar la inflada cifra que desembolsó por ambos jugadores pero espera recibir ofertas entre 5 y 10 millones.

El caso de Baraja y Vicente

Rubén Baraja y Vicente Rodríguez tienen reservado un lugar en los libros de historia del Valencia por su gran rendimiento en la consecución de las ligas de 2002 y 2004. Sin embargo, desde entonces han encadenado una racha interminable de lesiones que han acabado por menguar su protagonismo en el equipo, en el que sólo han mostrado con intermitencia su incuestionable calidad. Baraja, de 34 años, acaba contrato en junio y Vicente en 2011. El extremo de Benicalap, además, ha sido tapado con el paso del tiempo en la banda izquierda por Mata, Silva e incluso Jordi Alba.

Málaga y la Real, por Miku

La llegada de Alejandro "Chori" Domínguez obliga a dar una baja, como mínimo, en ataque. Además de Zigic, el club busca un destino para Miku, hasta tal punto que no ha sido convocado en los últimos partidos para evitar que jugara su quinto encuentro y no pudiera ser cedido a ningún otro equipo español. La alargada sombra de Villa ha relegado a la suplencia al atacante venezolano, que ha exhibido sus buenas dotes en Copa del Rey o en la previa de la Liga Europa, cuando le marcó tres goles al Stabaek. Ofertas no le faltan. Las que más interesan económicamente al Valencia son de la Liga Adelante, de la Real Sociedad y el Betis, aspirantes al ascenso. No obstante, Miku considera que ya ha agotado su ciclo en Segunda división (ha estado en el Salamanca en dos ocasiones, en el Ciudad de Murcia y el Gimnàstic) y prefiere probar en Primera. La opción del Málaga es la que más le gusta por el estilo de juego del equipo y porque contaría con minutos de calidad en la élite.

Del Horno, destino Lisboa

Asier Del Horno, por último, aumenta sus opciones de recalar en Lisboa. En el Benfica o el Sporting, los dos rivales eternos de la capital lusa pujan por su cesión. El Valencia no tendrá más remedio que compartir la alta ficha del lateral.