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Allá por los años veinte del pasado siglo muchos valencianos de La Marina buscaron nuevos horizontes en las tierras del interior argentino. Y fue la provincia de San Juan, junto a la cordillera andina, la que concentró a la mayoría de los emigrantes. San Juan es territorio escaso de agua, semidesértico. Quizás por ello, aquel viejo de Tàrbena nos recordaba su historia en una noche del otoño austral en 1997, con el sonido de fondo de las cuerdas de una guitarra que acompañaban la épica de un poeta gaucho... "arribí a San Juan i volía tornarme'n. Em pareixia un lloc trist i deprimit. I en l'estació del ferrocarril, disposat a traure el billet cap a Buenos Aires, sentí parlar valencià i el cor em pegà una voltereta. Allí em vaig enterar que a San Juan hi havia un trinquet i no vaig dubtar un moment. Em quedí. I ací estic". El viejo hablaba de sus recuerdos, cuando a principios de los años cincuenta decidió buscar aires de libertad y esperanza de futuro. Cerca de él, Emili Lillo, de Callosa d'En Sarrià, ojos de añoranza, preguntaba si veladas como aquella se hacían en España...Y es que cuando él dejó su tierra,no había cantos de libertad del gaucho poeta. Y el hombre, me miró y sin poder contener una lágrima brotada del alma herida me dijo: "xiquet, per res del món abandones la teua terra...".

Los valencianos de San Juan se agarraban a sus raíces cada vez que entraban en el trinquet que levantó una familia procedente de Xaló. Lo quisieron hacer igual que el que ellos conocían en su pueblo...El mismo trinquet que hace unos días visitaba el joven presidente, biznieto del pequeño pueblo de La Marina, llevado por el instinto de conocer los orígenes de cada uno. Aquel viejo trinquet se vino abajo en el desastroso terremoto del 15 de enero de 1944, a las 20 horas y 50 minutos. Apenas quedó nada de la vieja ciudad. Murieron más de 10.000 sanjuaninos. Desgracia que propició el encuentro entre Perón y Evita... El viejo trinquet, resquebrajado, todavía se sostuvo en pie hasta otro terremoto de los años sesenta. Hoy es un local comercial. A las afueras de la ciudad, los valencianos quisieron levantar otro, en su centro valenciano.

Naturales de aquí y de allá arrimaron el hombro para verlo inaugurado en inolvidable expedición con todas las grandes figuras, encabezadas por Genovés. Fue en aquella mañana de aquella velada donde dos viejos emigrantes compartían añoranzas y emociones, "en valencià" escuchando la guitarra gaucha.

Ni el viejo de Tàrbena ni el de Callosa d'Ensarrià vivirán las emociones del Mundial de 2013 . Ni Joaquín Mulet, su impulsor, ni José Maria Orquín, el valenciano que emigró de La Pampa a San Juan en busca del trinquet, dejando atrás su negocio de panadería...Y sin embargo, sus hijos y nietos sentirán que sus raíces están vivas y que el trinquet, hoy cubierto e iluminado, será el cordón umbilical que les unirá a los pequeños pueblos de La Marina valenciana. Su Marina.