Luis García Plaza, entrenador del Levante, destacó la importancia de haber conseguido el ascenso a Primera en una temporada muy complicada para el club y con una plantilla que se confeccionó contrarreloj a última hora, lo que en su opinión magnifica mucho más este logro.

"Es muy grande lo que hemos hecho, lo que hemos conseguido con los medios que teníamos. Hemos estado al límite de nuestras posibilidades, pero a veces no todo es el dinero, ahora hay que disfrutar mucho, porque hemos sufrido mucho", explicó.

"Hasta que no pase un tiempo no nos daremos cuenta de lo que hemos logrado, que es muy grande. Sabíamos que o era este año o iba a ser muy difícil, por eso soy el tío más feliz del mundo. Cuando llegué aquí no me lo esperaba. Sólo la gente que ha estado con nosotros a diario sabe lo que ha costado este ascenso", añadió

García Plaza quiso agradecer a sus jugadores la implicación que han tenido. "Han creído en este proyecto y en una forma de hacer las cosas y hay que darles las gracias", recalcó.

Cuestionado por su futuro, el técnico aseguró que "seguiré si no me tiran", señaló entre risas. "Ya dije que si subíamos no me quería mover, primero porque tengo contrato, pero también porque esto es algo que hemos parido", prosiguió.

Sobre el encuentro ganado al Castellón, apuntó que se les puso de cara muy pronto y que en el descanso, con el 3-0 a favor, pensaron en la posibilidad de lograr una goleada que podía ser necesaria si ganaban Betis y Hércules, aunque reconoció que los últimos minutos sólo estaban pendiente de la radio.

La rueda de prensa concluyó cuando el técnico descorchó una botella de cava y mojó a todos los periodistas presentes, quienes fueron invitados a ser trasladados en autobús a la Fuente de las Cuatro Estaciones donde el Levante celebra sus éxitos y donde ya esperaban al equipo cientos de seguidores.