El buen juego de la selección, tanto en la Eurocopa de 2008 en Suiza y Austria como en la fase de clasificación para el Mundial de Sudáfrica, ha suplido por primera vez a la "furia española" y al patriotismo como argumento básico de la selección a la hora de afrontar un torneo mundialista.

Esta es la principal conclusión de una investigación realizada por Ramón Llopis-Goig, sociólogo de la Universidad de Valencia, que opina que se ha producido un cambio de mentalidad en el fútbol español que se refleja en que el modelo de futbolista "ideal" ha dejado de ser el que mostró José Antonio Camacho para ser sustituido por el que ofreció Pep Guardiola. Llopis-Goig considera que desde la llegada de Luis Aragonés al cargo de seleccionador se ha pasado de la "furia" al fútbol de los "jugones" y que es "muy probable"que esta circunstancia "no se hubiera llegado a producir de haber seguido en las convocatorias de la selección el jugador del Real Madrid Raúl González". "Su forma de entender y practicar el fútbol, basada en el coraje, la entrega y la capacidad de lucha, le acercan más al paradigma de la 'furia española' que al nuevo estilo emergente de los 'jugones'. Visto de este modo, resulta comprensible que el máximo goleador histórico de la selección no tenga cabida en un equipo que iba a dar a luz a un nuevo estilo de juego", añadió.

Llopis-Goig expone estas ideas en el artículo "Evolución y transformaciones socioculturales del fútbol español", incluido en el libro de investigación "Fútbol postnacional. Transformaciones sociales y culturales del deporte global en Europa y América Latina", que él mismo ha dirigido.

En su estudio recuerda que, según el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), a un 54 por ciento de los españoles mayores de edad les interesa este deporte y que la Liga de Fútbol Profesional informó de que el fútbol generó 4.000 millones de euros en España en 2004, un 0,9 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB).

Llopis-Goig considera que el fútbol español ha destacado más por sus clubes que por la selección y recuerda que el Real Madrid y el Barcelona aglutinan el 58 por ciento de las adhesiones de los aficionados de todo el país. Tras el Real Madrid (32,8%) y Barcelona (25,7), están Valencia (5,3), Athletic de Bilbao (5,1), Atlético de Madrid (4,7), Betis (3,3), Zaragoza (2,7) y Sevilla (2,3), así como Deportivo y Celta de Vigo (2,2).

La importancia de la Liga española y el buen rendimiento de sus equipos, en los que los extranjeros son protagonistas, así como la transformación de los clubes en sociedades anónimas deportivas condicionan la respuesta a la pregunta que se formula Llopis-Goig en su estudio sobre el papel de la selección nacional en torneos internacionales, con independencia del éxito en la Eurocopa de 2008.

En esta línea, se ha superado una etapa en la que hubo menos sentimiento nacional en el entorno del fútbol y en la que el futbolista rendía más en sus clubes.