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uieras o no, está dando que hablar la cena que la Federación organizó anoche para los medios de comunicación. ¿Por qué? De repente han llegado las prisas, inicialmente estaba prevista para más adelante, una vez llegue la hora de la verdad de las eliminatorias, pero se pasó a ayer. ¿No confían en acceder a la siguiente fase? A pesar del triunfo ante Honduras, la imagen no fue la mejor, de ahí que la sensación generalizada tanto de los medios de comunicación como de los dirigentes de la RFEF es que van a sufrir mucho para derrotar a Chile, condición indispensable para acceder a octavos de final salvo que haya carambola y Honduras puntúe ante Suiza.

A Del Bosque le da mucha rabia la continua comparación con Luis Aragonés. En cada comparecencia le insisten en el cambio de estilo y él remite a los periodistas a echar mano de la hemeroteca para ver los planteamientos del 'Sabio'. Claro que Luis también utilizó las bandas con Joaquín, Reyes, Vicente o incluso Albert Riera, pero no le dio resultado y lo enterró de su manual. No es buen síntoma entrar en una guerra del pasado con el presente, pero la verdad es que se respira bastante tensión en el ambiente, y lo peor que puede ocurrir es transmitir cierta sensación de inseguridad.

¿Por qué sólo en el área técnica de la Roja hay bidones de agua? Como si los rivales estuvieran más frescos que la tropa de Del Bosque. Se puede interpretar como una medida preventiva y nadie puede negar que en todos los equipos hay jugadores que han llegado al límite, pero quizá no piezas importantes como ocurre en la Roja. Xavi no está nada bien, Villa se reivindica tras un curso agotador. Esto no se puede evitar, pero sí haber convocado a jugadores que no están al cien por cien, como Fernando Torres.

Gerard Piqué ha pasado de ejercer de modelo para la marca Rosich a derramar sangre en cada partido en el gol de Suiza. Primero fue un corte en la cabeza, después le tuvieron que poner tres puntos de sutura en la parte interior del labioÉ ¡Vaya parte de guerra que lleva el pobre!