El cambio de fechas del GP de Europa -fue adelantado dos meses- no tuvo un resultado especial en su tercera edición. Las cifras son concluyentes: El número total de espectadores al circuito, contando los ocupantes de la grada y el resto de visitantes, tan sólo se incrementó en 2.800 personas. Los guarismos generales no son negativos, teniendo en cuenta que se superó el 95 por ciento del aforo, pero tampoco se puede hablar del éxito absoluto que algunos pregonaban. El viernes, primera día de entrenamientos, la asistencia fue menor que los dos anteriores años, y el sábado la "entrada" fue muy similar a 2009.

Las cosas no pintaban muy bien hasta que ayer, como es razonable, el ambiente se animó considerablemente. Como en el mes de agosto pasado, el día de la carrera salvó al GP de Europa en cuanto asistencia se refiere.

Los 83.443 asistentes de ayer no es una mala cifra, teniendo en cuenta los tiempos de crisis, pero los datos son confusos cuando se establecen comparaciones. Si la organización anunciaba un incremento del 37 por ciento en la venta de entradas con respecto a la segunda edición, ¿por qué el número total de espectadores fue muy similar durante los tres días y en términos globales? En el conjunto del domingo, Valmor Sports confirma que más de 83.000 personas estuvieron durante la carrera, y entre los tres días la afluencia fue de unas 163.000 personas. Como en 2009, se habla de éxito, pero igual que entonces ha dolido la escasa afluencia de gente durante las dos jornadas de entrenamientos. Queda como una asignatura pendiente.

Lo que es evidente, es que el tiempo ha ido definiendo cuál debe ser el aforo del circuito urbano. Las cifras de 2008 -212.000 asistentes y 115.000 el día de la carrera- son una referencia a medias. Con el factor "novedad" a favor, el circuito calculó mal, ya que el año siguiente tuvo que retirar varios graderíos por la falta de visibilidad. El camino para 2011 está marcado. El cambio de fechas no ha sido suficiente para atraer a más público en las dos jornadas previas a la carrera, pese a que el éxito de Alonso en los entrenamientos del viernes invitaban a algo más.