Manuel Llorente y Garry Cook tienen previsto reunirse hoy para firmar la documentación y oficializar el traspaso de David Silva al Manchester City. El acuerdo, tal como se ha venido informando, está cerrado en 35 millones de euros aunque falta concretar la cantidad correspondiente al primer pago. El presidente del Valencia le exigirá al director general del City que el club londinense haga un ingreso casi inmediato de 20 millones, cantidad que se destinará por una parte a enjugar la deuda y, por otra, a afrontar el fichaje del centrocampista del Montpellier, Tino Costa. Entre el jugador y el equipo el acuerdo ya está cerrado aunque, como en todo contrato, el canario deberá pasar el reconocimiento médico -Silva firma para las cuatro próximas temporadas y cobrará cerca de cinco millones anuales limpios-.
El Manchester City, por su parte, conocedor de las carencias del Valencia en la delantera, ha ofrecido para intentar arañar algún que otro euro, la cesión de uno de los dos delanteros descartados por Roberto Mancini: Jo Alves o Roque Santa Cruz. Y el internacional paraguayo gusta. Eso sí, siempre y cuando el City se haga cargo de una parte de la ficha ya que el jugador cobra 2,2 millones de euros netos por temporada y el Valencia no está dispuesto a pagar esta cantidad, considerada prohibitiva. De Santa Cruz, la secretaria técnica, valora su experiencia (16 de agosto de 1981) pero teme su historial de lesiones -un problema en las rodillas lo mantuvo inactivo más de siete meses, de febrero a septiembre de 2009 y periódicamente se ha resentido lo que le ha impedido tener continuidad- .
El más guapo del anterior Mundial
Roque Santa Cruz, que en el Mundial de Alemania 2006 fue elegido el jugador más guapo de la competición, por delante de futbolistas como Cristiano Ronaldo y David Beckham, es el segundo máximo goleador de la historia de la selección paraguaya con la que mañana se enfrentará a Japón en los octavos de final. De aceptar el Valencia la cesión, el delantero cubriría el hueco dejado por Zigic y le cerraría definitivamente las puertas a Aduriz, el delantero deseado por Emery.
