?Unai Emery no es un entrenador que recurra a los tópicos. No los necesita. De conversación fluida y amena, se apasiona cuando habla de fútbol, pero también de la vida. Aterrizó en Valencia hace poco más de dos años, y cada día le cautiva más la ciudad, su clima, y vivir en el Mediterráneo. De su proyecto deportivo para el Valencia CF, y sus planes de futuro personales, tuvo ocasión de hablar hace unos días en la entrega del Premio Importante del mes de mayo, reconocimiento que concede desde hace años Levante-EMV. Fue en el transcurso de una recepción, en el propio periódico, donde recibió el galardón de manos del director Ferran Belda. "Este premio, que Levante-EMV viene entregando desde hace décadas para reconocer a los personajes de la actualidad valenciana en cualquiera de sus facetas, recae esta vez en Unai Emery por los méritos contraídos al frente del VCF, al que ha vuelto a situar en Europa, pese a las turbulencias financieras que envuelven al club, de las que ha sabido situar al margen al equipo", explicó Belda.

"La sociedad valenciana, tan proclive a la melancolía y la depresión, ha vuelto a encontrar en su equipo un motivo de alegría. Unai Emery y su mano derecha, Juan carlos Carcedo, han sabido trasladar su filosofía de juego y sus métodos de trabajo a sus jugadores. Por todo ello espero que les siga yendo tan bien esta temporada como la pasada y no sean víctimas de esas tentaciones a las que tan proclives son los directivos de fútbol", argumentó Belda acto seguido. Recogió el premio Emery, y el relevo en los parlamentos, para "agradecer con emoción el reconocimiento" de Levante-EMV a su trabajo al frente del club de Mestalla.

El técnico, como Belda, admitió "la difícil coyuntura del Valencia", no sólo porque "pelea contra su propia debilidad económica, sino contra dos superpotencias como Real Madrid y Barcelona". Pero Emery, que huye siempre del victimismo, y trata de encarar la vida con optimismo, lanzó varios consejos para no caer en complejos absurdos. "La sociedad valenciana ha de acostumbrarse a convivir y disfrutar de todo lo que tiene, y no estar comparándose constantemente con otros. Si el VCF está ahora en la Champions, lo primero que hay que hacer es disfrutar de cada uno de esos partidos y no estar pensando en ganarla. Hay que disfrutar de un equipo que está dando buenos resultados, y buen juego". En ese punto el redactor jefe de Deportes, José Vicente Aleixandre, recordó que a la afición valencianista siempre le gustó el buen fútbol antes que la victoria a cualquier precio, pero esa obligatoriedad de ganar títulos es bastante más reciente. De la época dorada de Rafa Benítez, en la que el equipo cosechó dos Ligas y una Copa de la Uefa -título que propició que Ranieri ganara una Supercopa de Europa-.

Consciente de la delicada situación financiera que atraviesa el Valencia, y la mayoría de equipos de la Liga BBVA, Emery se agarra al discurso positivo, especialmente cuando se le insiste en que lo fácil sería escudarse en que se le ha descapitalizado el equipo con la sangría de jugadores de este verano. "No podemos estar pensando en Villa y Silva, que nos han dado años maravillosos, pero que son ya historia pasada. La realidad ahora son Soldado y Aduriz, que son los mejores de los equipos que están en el escalón siguiente y pueden tener la misma trayectoria que Villa , y por los que la entidad ha hecho un gran esfuerzo. No puedo quejarme", argumentaba a la velocidad del rayo.

Un técnico sin dudas

"Yo busco soluciones, no culpables y pienso, sinceramente, que esto va a salir bien", lanzaba Emery refiriéndose al nuevo curso futbolístico que acaba de arrancar. De la primera piedra de toque, en la Rosaleda, se quedó con gratas sensaciones, y el convencimiento de que éste va a ser el año de hombres como Joaquín, que investido con el "7" y el brazalete de capitán desplegará esa calidad que viene reclamándosele desde que fichara por el Valencia. Emery, pese a las dudas que ha generado este nuevo proyecto, está seguro de que el equipo se mantendrá en lo más alto de la tabla. Eso sí, el aficionado ha de ir mentalizándose de los cambios. "Ahora habrá más igualdad, más reparto de minutos y se abre más el abanico de la participación en un equipo donde no se personificará tanto y donde habrá más oportunidades para ir alternando las alineaciones. Sin Villa ni Silva, que eran los más que resolvían en jugadas individuales ahora hay que canalizar el juego más hacia el colectivo", explicaba.

"Valencia tiene grandes cosas y debe disfrutar de lo que tiene y ser feliz, es una ciudad maravillosa por lo que hay que estar orgulloso de sentirse valenciano y valencianista", incidió varias veces Emery, quien recordó que el objetivo del Valencia es estar, "temporada tras temporada, en la Champions". "Esa es nuestra obligación, porque es lo que nos da de comer. La liga ya sabemos cómo está de complicada, pero es lo que nos da acceso a la Champions y hay que ser competitivos y la Copa del Rey es un título que da prestigio, pero que económicamente no aporta nada".

En cuanto a rivales por esa tercera plaza europea, como el Villarreal, Sevilla y Atlético de Madrid, Emery advertía que al estar ausentes de la Liga de Campeones "estarán más frescos y más centrados en la competición doméstica", explicó en un momento del acto, en el que estuvo arropado por su ayudante Juan Carlos Carcedo, el delegado del equipo Salvador González "Voro", y el director de comunicación del Valencia, Damià Vidagany. Por el periódico además de Belda, y Aleixandre, estuvieron presentes Miguel Miró, gerente de Editorial Prensa Valenciana, los redactores de Deportes Amparo Barbeta y Moisés Domínguez, además de la jefa de la sección, Minerva Mínguez.

De Segunda B, a la

Liga de Campeones

Unai Emery (Hondarribia, 1971) es un hombre al que le gusta progresar, avanzar, dar siempre un paso más. Tanto en el plano personal, como en el profesional. A los pocos meses de llegar a Valencia ya se interesaba por el valenciano. Prueba de ello es que en el acto de entrega del Premio Importante siguió sin problemas aquellos momentos de la conversación que se desarrollaron en la lengua autóctona. Una muestra más de su espíritu integrador. Esa manera de entender la vida, ambiciosa e inconformista es la que le ha llevado desde la Segunda División B, donde debutó con el Lorca, a la Liga de Campeones con el Valencia CF. Dejó al Lorca en Segunda y de ahí dió el salto al Almería, al que llevó de Segunda a Primera. Y nuevo reto, al tomar las riendas del club de Mestalla en mayo de 2008. Esa temporada, la 2008-09, Emery la finiquitó con el Valencia en el sexto puesto, pese a los problemas sociales y económicos que hicieron peligrar el futuro de la entidad. El último curso, con la tercera plaza, devolvía al Valencia CF a la Liga de Campeones, confirmando una carrera, la suya, en claro ascenso.