En pleno ajuste económico, con una plantilla con los pilares básicos renovados, pocos pensaban que el Valencia se presentaría en la séptima jornada de Liga, en el Camp Nou, ante el FC Barcelona, como líder en solitario del campeonato, con casi un pleno total de puntos, 16 sobre 18 posibles. El del Valencia es un milagro trabajado. Unai Emery está explotando con continuas rotaciones el potencial de una plantilla sin los recursos ilimitados de los que disponen Barça y Madrid, indiscutibles favoritos al título, pero muy sacrificada en el esfuerzo y no exenta de calidad.

Con la victoria ante el Athletic, el Valencia ha igualado su mejor arranque histórico en la Liga. Para encontrar un inicio idéntico hay que remontarse a la temporada 2008-09, la del estreno de Unai Emery, y a la 2003-04, en la que el Valencia conquistó su último título de Liga. El conjunto blanquinegro no se está dejando sorprender a domicilio, en campos en los que parte como favorito, como en Málaga, Alicante y Gijón. En casa ha encontrado más dificultades para cerrar sus partidos, pero sólo ha cedido un empate, contra el Atlético de Madrid.

Una de las claves del buen rendimiento valencianista es el óptimo rendimiento de los fichajes, con una rapidísima adaptación. Tino Costa y sobre todo Soldado y Aduriz han tenido un destacado protagonismo para desequilibrar partidos. Por otro lado, futbolistas como Mata, Joaquín, Mathieu y Pablo han asumido más galones y han ganado en madurez.

Pablo, posible internacional

Pablo atraviesa uno de los mejores momentos de su carrera y podría volver esta semana a la selección por las ausencias de los lesionados Torres y Navas. El extremo diestro castellonense se muestra cauto con la progresión del equipo pero no esconde su ilusión por llegar al Camp Nou en la primera plaza: "Será bonito defender el liderato en el Camp Nou. Esa posición no la hemos conseguido por casualidad, sino porque hay cosas bien hechas".