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El Levante, tras su empate en el campo del Osasuna (1-1), ha abandonado los puestos de descenso de Primera División tras 43 jornadas seguidas entre los tres últimos clasificados de la máxima categoría del fútbol español. En este cómputo se contabilizan las cinco jornadas de la actual temporada y se añaden las de la temporada 07-08, última en la que el Levante militó en Primera División.

Tres derrotas en las tres primeras jornadas condenaron al equipo que dirige Luis García a las últimas posiciones de la clasificación en este inicio de Liga, pero su triunfo en la cuarta jornada ante el Almería y los dos empates seguidos que acumula, ante el Real Madrid y el Osasuna, le han permitido escalar hasta situarse cuarto por la cola, fuera ya de los puestos de descenso.

El equipo valenciano suma cinco puntos, uno más de los que tiene el Racing de Santander y dos más de los que suman el Zaragoza y Deportivo de La Coruña, los tres equipos que ahora mismo perderían la categoría de acabar así la competición.

La última vez que el equipo valenciano estuvo en la máxima categoría del fútbol español y fuera de los puestos de descenso fue en la última jornada de la campaña 2006-07, una temporada en la que logró la salvación y que cerró en el puesto décimo quinto el 17 de junio de 2007, hace ya más de tres años y tres meses.

Después llegó la campaña 2007-08, en la que el equipo valenciano no logró salir de la parte más baja de la clasificación en toda la temporada y acumuló por tanto 38 jornadas seguidas en los puestos de descenso, lo que le condenó a la Segunda División, categoría en la que estuvo dos campañas seguidas. Tras el ascenso de la pasada temporada y sumadas las cinco primeras jornadas de esta campaña a esa mala racha que llevaba, el Levante estuvo en total 43 jornadas consecutivas entre las tres últimas posiciones de la clasificación, hasta que el empate en el Reyno de Navarra le permitió escapar de la parte más baja de la clasificación.