La historia moderna del Valencia no ha ofrecido grandes delanteros cabeceadores, pero en la lista merecen estar Lubo Penev y John Carew. Los dos, dotados de un portentoso físico, fueron siempre una amenaza por alto para las defensas contrarias. Penev, fichado por el Valencia en 1989 fue el referente goleador del equipo durante cuatro años, en los que demostró su olfato de gol, un potente disparo, mucha entrega y carácter en el terreno de juego y, por supuesto, una gran habilidad en el juego aéreo.

En 2000 llegó el noruego John Carew (1,95 metros de altura). En plena madurez, el internacional no consiguió triunfar en el Valencia, pero dejó en el recuerdo su histórico gol al Arsenal. El noruego no tenía una buena técnica en el salto, pero se valió de su altura para conseguir una cifra aceptable de goles con la testa. Hasta la llegada de Zigic no hubo otro ariete de estas características. Al serbio le ocurrió como a otros "gigantes" que pasaron el Valencia. No pudo consagrarse por no cuadrar en el estilo de juego del equipo. El catálogo de rematadores puros que no triunfaron en Mestalla es, desgraciadamente, amplio. Jon García, Rommel Fernández, Salenko, Viola, Oscar, Lucarelli,Salva o Diego Alonso son algunos ejemplos de los años más recientes.