Mantenerse en el calendario de la Fórmula 1 supone un esfuerzo máximo para muchos grandes premios. Es difícil encontrar el equilibrio entre el elevado coste del canon que se paga por albergar una cita y los beneficios que ésta ofrece. Bernie Ecclestone, dueño del "gran circo", vende cada vez más caro un sitio entre los elegidos. Como ejemplo los 28,5 millones de euros anuales que pagará Rusia a partir de 2014. Las pruebas que actualmente forman parte del Mundial, pero que en los próximos años acaban contrato, temen que el magnate británico pida un alto precio por la renovación.

La próxima temporada de Fórmula 1 incluye 20 carreras, una más que en 2010 debido a la llegada del Gran Premio de la India. La semana pasada se anunció la entrada de la ciudad rusa de Sochi entre las pruebas del "gran circo" entre 2014 y 2020, por la que el gobierno ruso pagará 40 millones de dólares por año (casi 28,5 millones de euros), según contó el diario ruso Kommersant.

La firma del acuerdo para que Sochi acoja una carrera, unida a la entrada en el calendario de una cita en territorio estadounidense -Austin, en 2012- y a la intención de albergar un Gran Premio en las calles de Roma en 2013, alargarían la temporada de la máxima competición automovilística hasta las 23 carreras, si no se desechara ninguna de las pruebas actuales.

El patrón de la Fórmula 1, Bernie Ecclestone, se debate entre dos opciones a la hora de configurar el calendario de los próximos años. Por una parte, en abril afirmó estar preparado para ofrecer 25 carreras de Fórmula 1 en un año, aclarando que no dejaría caer ninguna cita del calendario actual. Sin embargo, meses después declaró en una entrevista a Times of India que "20 es el límite, no más. De lo contrario habría caos", una declaración que iba en consonancia con lo que piden las escuderías, no más de veinte pruebas.

Si el magnate británico mantiene la palabra dada al diario indio, varios de los Grandes Premios actuales caerían del calendario. Las que más problemas tendrían para mantenerse entre los elegidos serían varias de las pruebas europeas. El viejo continente, que tradicionalmente se consideraba como el feudo de la Fórmula 1, está perdiendo peso en favor de los petrodólares y los países emergentes. La última década ha vivido la entrada en esta competición de lugares como China, Turquía, Singapur, Corea del Sur o Abu Dabi, que han reducido la importancia europea en esta competición.

En cuanto a las citas bajo amenaza, España es el único país con dos carreras de la máxima competición en su territorio, algo que siempre se ha esgrimido en contra de la continuidad de una de ellas. Sin embargo, su presencia en el calendario no corre peligro para Valencia antes del 2014, o del 2016 en el caso de Montmeló. Además, la cita del GP de Europa tiene una opción de prórroga de cinco años más.

La carrera de Turquía lleva siendo duda desde sus primeras ediciones, debido a la presencia mínima de aficionados en sus gradas. No obstante, el circuito es propiedad de Ecclestone, por lo que es complicado que se consume su salida del "gran circo".

Otra carrera que se encuentra amenazada por las estrecheces del calendario es la de Italia. La presencia de los bólidos de la máxima categoría automovilística en las calles de la ciudad de Roma en 2013 implicaría un riesgo para la prueba de Monza, tradicional feudo de Ferrari, pero precisamente la presión de la Scuderia podría ayudarles. Los trazados de Nürburgring y Spa son los otros que podrían ver comprometida su aparición entre los elegidos, fundamentalmente porque acumulan muchas pérdidas.

Fuera del continente europeo, Australia y Canadá son los países con mayores problemas para mantenerse en el "gran circo", debido a sus problemas económicos. Los organizadores del Gran Premio de Australia anunciaron a mediados de septiembre que la edición de 2010 supuso pérdidas por un total de 35,4 millones de euros. A pesar de esto, es poco probable que la prueba oceánica caiga del calendario ya que la Fórmula 1 perdería su presencia en uno de los continentes.

Ecclestone ataca a los equipos

Por otra parte, Bernie Ecclestone criticó ayer a los jefes de las escuderías por su afán de querer forzar en su provecho los reglamentos y les pidió que se centren en mejorar sus propios equipos.El británico echa en falta una mayor altura de miras en los responsables de los equipos y piensa que no es una cuestión de egocentrismo, sino de "estupidez". "Deberían preocuparse de si gestionan su propio negocio de una manera adecuada y no tanto de los demás", afirmó Ecclestone. "Lo que es bueno para la Fórmula 1", explicó, "es bueno para todas las partes implicadas, equipos y marcas. Muchos sólo piensan en lo que es bueno para ellos, y lo mismo pasa con las reglas, que sólo piensan en las que les pueden hacer ganar".

De la Rosa admite que puede ir a Hispania

El piloto español Pedro Martínez de la Rosa ha dejado abierta la posibilidad de recalar la próxima temporada en la escudería española Hispania Racing al haberse quedado sin equipo al ser despedido por Sauber. "Si el proyecto deportivo es interesante y ambicioso, yo estaré encantado de estar con ellos. Ellos lo saben, pero de momento no hay prisa", afirmó en declaraciones al programa "Radioestadio del Motor" de Onda Cero.

El barcelonés reconoció estar "en contacto" con la familia Carabante, propietaria del equipo. "Hablamos mucho y me van informando sobre el proyecto deportivo. Para España es muy importante tener un equipo de Fórmula 1 y lo que ha hecho Hispania tiene mucho mérito. Los españoles tenemos que ser más patriotas. Tenemos un equipo de Fórmula 1, pero no le estamos dando el valor que tiene", indicó.

Para De la Rosa, tiene "mucho mérito" lo que está consiguiendo Hispania y reclamó más apoyo para la joven escudería. "Han conseguido en pocos meses poner un coche en pista en el arranque del Mundial en Bahrein y van a tener otro el año que viene. No es un mundo fácil. Un proyecto español requiere más apoyo, no solamente de empresas, sino también de pilotos, como yo mismo, y aficionados. Tenemos que estar detrás de ellos", añadió. e. p. madrid