César Sánchez avanza hacia la cuarentena en el mejor momento de su carrera deportiva.

Nacido en Coria (Cáceres) el 2 de septiembre de 1971, llegó al Valencia hace menos de dos años para resolver una situación de urgencia tras la lesión del brasileño Renan Brito y se ha convertido en la referencia fundamental del engranaje de Unai Emery.

Prueba de sus inmejorables prestaciones es la confianza ciega del técnico en su portero, ya que a pesar de la apuesta de Emery por las rotaciones, César ha disputado íntegros los diez encuentros de competición oficial (siete de Liga y tres de Liga de Campeones) que ha jugado el Valencia en la actual temporada.

En tan sólo cuatro días, el guardameta extremeño ha ofrecido una amplia gama de paradas, entre las que destacan las dos que ?realizó ante David Villa en el Camp Nou, una en un gran remate de cabeza y otra en un mano a mano ante el delantero asturiano.

El miércoles en Glasgow, tras no haber intervenido en el primer cuarto de hora, realizó cuatro paradas de gran mérito en menos de cinco minutos y, aunque no estuvo afortunado en el gol del equipo escocés, sus intervenciones en el segundo tiempo contribuyeron a que su equipo no perdiera en Ibrox Park.

Con este nivel competitivo César puede soñar con hacer olvidar a Santiago Cañizares, el último gran guardameta de la historia del club y, aunque tiene más que muy difícil superar las diez campañas de aquel portero en el Valencia, no parece imposible que pueda convertirse en el jugador más viejo en la historia de la entidad. Para ello, debe superar al defensa Amedeo Carboni, que llegó a estar en activo con el club de Mestalla hasta los 41 años.

Recientemente el presidente del club, Manuel Llorente, afirmó que César transmitía felicidad y alegría y que se le notaba que iba muy contento a trabajar. Preguntado sobre si lo veía en la selección, el máximo responsable del club bromeó al afirmar que posiblemente sí, pero que no en la sub-21.

Hace menos de un mes coincidió César en un partido con el guardameta sub-21 de España, el atlético David de Gea, que es 19 años más joven que él. Cuando nació el portero madrileño, a César le faltaba menos de dos años para debutar en Primera.

César ha recibido ocho goles (un de penalti marcado por Trezeguet en Alicante ante el Hércules) en los novecientos minutos de competición oficial que acumula (seis en Liga y dos en Europa) y tan sólo el Barcelona le ha marcado dos tantos en un mismo partido. Ha mantenido la portería a cero en tres de esos diez partidos.

Ya en el primer partido de Liga, en Málaga, su actuación propició la victoria del Valencia y desde ese momento las crónicas y las imágenes de televisión han reconocido las buenas actuaciones del guardameta, sobre todo en paradas efectuadas en los minutos finales de los partidos que han condicionado el marcador a favor de su equipo. César contempla una larga trayectoria que ronda los quinientos partidos oficiales en el fútbol con el paso por clubes como el Valladolid, el Real Madrid, el Tottenham Hotspur y el Valencia.

Una Liga de Campeones en 2002 con el Real Madrid, acompañada de una Copa Intercontinental y una Supercopa de Europa junto a la Liga y la Supercopa de España de 2001 y 2003 hizo pensar a más de uno, cuando César llevaba diez años en el fútbol de alto nivel, que el guardameta ya había tocado techo. Pocos pensaban que en aquel momento César se encontraba, más o menos, a mitad de su carrera profesional que, sin embargo, ahora, casi una década después, no parece tener cerca el final.