Héctor Barberá ha tenido que moldear su cuerpo -aparentemente está mucho más fuerte- para domar la Ducati Desmosedici de MotoGP. En su temporada de debut, el de Dos Aguas ha vivido buenas y malas experiencias al manillar de la moto italiana. Comenzó el año con prudencia, luego se convirtió en una de las revelaciones, pero las tres últimas pruebas no le han ido nada bien. Le quedan Portugal y Valencia, donde el pupilo de Aspar espera meterse de nuevo en la pelea por los siete primeros.

¿Cómo valora su temporada de debut en MotoGP ¿Está satisfecho de su año?

Está siendo un año de aprendizaje, he sacado muchas cosas tanto en positivo como en negativo. Empecé el año quizá con ansias, con ganas de hacerlo bien, las primeras vueltas siempre fallaba, había algo que no funcionaba. Fuimos aprendiendo de los errores y a mitad de temporada creo que ha sido el momento en el que mejor he estado. Después creo que el hecho de verme cerca, querer acabar de rematar nos ha hecho dar un pasito atrás en cuanto a resultados en estas últimas carreras. Para el equipo y para mí, la categoría era nueva, con la electrónica, neumáticos diferentes, factores que no conocía. Creo que quizá no estamos en los resultados y en los tiempos que tenemos que estar, pero sabemos lo que falla y lo vamos a corregir. ¿Que si estoy satisfecho No podemos decir que estamos orgullosos o muy contentos, pero se están haciendo bien las cosas, el equipo está dando el máximo, apoyándome en todo, yo también estoy dando el máximo y haciéndolo todo lo mejor que sé, y cada vez esto va a más. En la carrera de Australia estaba a un segundo y medio del primero y era el quince, está todo muy apretado. Esto es lo positivo. Lo negativo, en nuestro caso, que queremos estar regularmente entre la séptima y la octava posición, todavía nos está faltando un puntito.

¿Afecta a su confianza la racha de caídas entre Japón, Malasia y Australia?

Sí, lo peor que le puede pasar a un piloto cuando se cae y no sabe por qué es. En los cronos de Japón, cuando quería dar el máximo para clasificarme mejor, me caí. En Malasia, cuando quería rodar más rápido, me volví a caer, y en todo el año prácticamente no me había caído. En Australia dejé el embrague como en la vuelta de antes, el freno motor frenó más la moto, bloqueó la rueda, me obliga a ir recto y me vuelvo a caer. De todas formas la carrera de Australia fue positiva porque volví a coger la confianza encima de la moto.

¿Confía en terminar el año como el tercer piloto español de la categoría?

Sí, yo creo que sí. Los dos primeros, está claro que están a otro nivel. Después tendría que estar yo. Ahora mismo está muy apretado, vamos a confiar en que después de la carrera de Valencia, así sea.

¿Después de ganar en Cheste el año pasado, qué sería un buen resultado este año?

Valencia es mi circuito, he conseguido ganar en todas las categorías en las que he corrido. No quiero pensar en el resultado, quiero conseguir bajarme de la moto y estar satisfecho, y estoy seguro de que para eso tengo que estar entre los seis primeros, para lo que tenemos aspiraciones. Creo que, conociendo la pista como la conozco, como el pasillo de mi casa, puedo hacer un buen papel.

¿Le vendrá bien probar el entrenamiento de pretemporada tras la carrera de Cheste?

Se harán dos días de test. Creo que van a ser muy importantes porque luego hasta febrero no se harán más, no volvemos a entrenar. La fábrica tiene tres o cuatro meses en los que puede trabajar. El hecho de que la pruebe Valentino es muy importante para que nos dé tiempo a todos a trabajar y que la moto nueva sea aún mucho más competitiva.

El año que viene tiene que dar un paso más.

De momento, vamos a acabar el año, con una carrera que es muy importante. No hemos probado la moto nueva, no sabemos... En nuestro caso, las evoluciones que tenemos pensado que van a llegar van a ser muy buenas. Creo que me van a favorecer bastante, el hecho de que llegue Valentino Rossi me va a venir bien, todas estas cosas nos irán a favor. Es complicado pensar en el año que viene. Está claro que si el objetivo de este año era entrar entre los diez primeros, el del año que viene será estar entre los seis o siete primeros regularmente. Para eso hay que trabajar bien, estoy seguro de que el equipo está al nivel, y yo también.

Con casi todo decidido, ¿merece la pena ir a Cheste?

Creo que la gente que piense que todo está decidido y que no merece la pena se equivoca. A los pilotos valencianos y los españoles en general, o por lo menos a mí, cuando vemos que está todo lleno, que la gente apoya, lo notamos. Lo vives más, te motivas más, no existe un momento en que te vengas abajo, tienes un punto más que el resto y eso se agradece. Corremos gracias a los aficionados.