El ex astro argentino Diego Maradona celebrará el sábado sus 50 años de vida, rodeado de afecto, pero lejos de dos cosas con las que convive desde hace más de tres décadas: el fútbol y la atención constante del público.

Maradona iba a festejar su cumpleaños en Nápoles, donde fue ídolo y ganó varios títulos con el equipo del sur de Italia entre 1984 y 1991, pero una deuda impositiva millonaria que mantiene con el fisco italiano le amargó la celebración.

También se especuló que tendría una tarta gigante en el estadio de Boca Juniors, pero tampoco lo festejará en La Bombonera, cancha a la que no asiste desde su fugaz paso como técnico de la selección argentina.

Estos planes frustrados coinciden con un período obligado de bajo perfil tras su polémica partida de la selección, donde no pudo cumplir con el sueño de volver a levantar la Copa del Mundo, esta vez como entrenador. "No hay nada especial (...) no hay nada, está tranquilo", dijo a Reuters un amigo cercano de Maradona al ser consultado sobre los planes del nuevo cumpleaños del ídolo.

Tras su vuelta de Sudáfrica, Maradona se mostró en público muy pocas veces, algo extraño en su ajetreada vida, dominada por las polémicas y el contraste entre la magia que mostró en las canchas y los problemas que vivió fuera de ellas.

"Tengo las puertas cerradas de la selección", dijo recientemente Maradona, resignado a no ocupar más un puesto por el que aseguró que se "cortaría un brazo". "Estoy muy triste por cómo se dio todo, después de Alemania quedé muerto", expresó recordando la goleada 4-1 que sufrió en los cuartos de final de la Copa del Mundo.

El ex futbolista Claudio Caniggia, ex compañero de Maradona en Boca Juniors y la selección, dijo que después de Sudáfrica los jugadores tenían que haber apoyado a su técnico. "Diego merecía que lo dejaran en la selección", dijo Caniggia en una entrevista con el Diario Deportivo Olé.

Esta semana, Maradona fue una vez más el centro de atención en el velatorio del ex presidente argentino Néstor Kirchner, fallecido el miércoles y a quien el ex capitán catalogó de "gladiador" en un breve contacto con la prensa.

"En la Argentina no queremos más hipocresía", dijo Maradona criticando a los "enemigos" políticos de Kirchner que lo homenajearon tras su muerte, en palabras que podrían interpretarse como una alusión al amor y odio que el vivió en carne propia a lo largo de su vida.

SALTO A LA GLORIA

Remontándose al estrellato desde una barriada pobre de Buenos Aires para guiar a Argentina a la victoria en la Copa del Mundo en 1986, el 'Pelusa' encarnó la historia más gloriosa del salto de mendigo a millonario en una tierra 'enferma' de fútbol y sembrada por íconos como el Che Guevara o Eva Perón.

Nacido el 30 de octubre de 1960 en un suburbio de Lanús, en Buenos Aires, como el quinto hijo de un obrero, Maradona creció en Villa Fiorito, un asentamiento muy humilde. Su carrera comenzó en Argentinos Juniors y luego brilló en Boca -club del cual es un confeso hincha-, Barcelona y Nápoles. También sumó pasos por Sevilla y Newell's Old Boys.

Con la selección, alcanzó la gloria y vivió sus peores momentos. Fue campeón del mundo en 1986 tras marcarle dos inolvidables goles a Inglaterra, lloró tras perder la final de la Copa de 1990 e inmortalizó la frase "me cortaron las piernas" tras el dopaje positivo cuatro años después.

Pero con la fama llegaron los vicios, y años de adicción a la cocaína clausuraron una carrera singular que lo colocó en el panteón de los jugadores más dotados de la historia. Las drogas lo tuvieron más de una vez al borde de la muerte, pero su historia de altibajos lo mostró recuperándose una y otra vez cuando nadie creía que eso fuera posible.

AMIGOS Y ENEMIGOS

A la par de sus grandes jugadas, Maradona se destacó por sus palabras polémicas. Con su estilo atacó a los dirigentes del fútbol, a los políticos y a la Iglesia Católica. Su verbo también lo llevó a defender a líderes políticos como el cubano Fidel Castro, el venezolano Hugo Chávez y el boliviano Evo Morales y a deplorar a la británica Margaret Thatcher o al estadounidense George W. Bush.

Entre sus actividades fuera de la cancha se dio el gusto de conducir 'La Noche del Diez', un exitoso ciclo televisivo que se emitió por varios meses en la televisión argentina.

El mes de octubre, que marcó etapas trascendentes en la vida de Maradona y sus fieles seguidores, es más que el décimo del calendario y el número que utilizó en sus camisetas. Un 20 de octubre de 1976 debutó en un estadio de Argentinos Juniors abarrotado de gente para ver a un joven de 15 años con abundantes rizos apodado 'Pelusa' y que hacía cosas increíbles con la pelota.

"Acá se termina todo (...) me retiro definitivamente", dijo Maradona cuando decidió, el 25 de octubre de 1997, dejar de ser jugador profesional para siempre, dolido por los rumores falsos de la muerte de su padre y por un dopaje positivo tras un análisis que se le realizó en su último partido, cuando Boca le ganó 2-1 a River Plate en el estadio Monumental.