Todo son malas noticias en un Villarreal que parece no poder agarrarse a ningún consuelo. A la virtual eliminación de la Liga de Campeones se añadió su pésima situación en la liga, donde no levanta cabeza y ya ha caído a posiciones de descenso a Segunda división. Ayer, para rematar los males, se confirmó que su mejor jugador, el goleador italiano Giuseppe Rossi, estará de baja seis meses tras romperse el ligamento cruzado de la rodilla derecha. El delantero fue operado ayer mismo en Valencia.

A Rossi le realizaron ayer diversas pruebas en el Hospital 9 d'Octubre de Valencia que confirmaron el diagnóstico inicial de los servicios médicos del club, por lo que se decidió operarle de forma inmediata.

La lesión del jugador supone un serio revés para el conjunto del cuestionado Garrido, que tampoco puede contar con el otro delantero titular, el brasileño Nilmar, quien lleva un mes lesionado y al menos estará otro mes más de baja hasta que pueda incorporarse a los entrenamientos con el resto del grupo.

Míchel desmiente rumores

Mientras tanto, no paran de sonar sustitutos para Juan Carlos Garrido, a pesar del voto de confianza dado por el presidente Fernando Roig. Uno de esos técnicos, Míchel, ahora sin equipo, desmintió cualquier contacto con el Villarreal, al tiempo que se mostró «molesto» porque salga su nombre cada vez que «algún compañero tenga algún problema», aunque recalcó que el día en que cualquier equipo le llame, estará «encantado de negociar». Por último, Bruno Soriano no encuentra explicación a la racha del equipo: «El año pasado estábamos con los mejores y ahora parece que no sabemos jugar».