El Fútbol Club Barcelona alineó siete españoles en el equipo inicial del Bernabéu y con Messi, ocho de la cantera. (Casi la selección campeona del Mundo). El Real Madrid salió con tres nacionales y ocho extranjeros. De la cantera sólo Casillas. Son las dos caras de las políticas que se siguen en ambas entidades. El Barça es la producción casera y el Madrid, el "glamour". Guardiola promociona a los canteranos y Mourinho está pendiente del cartel portugués. José Mario dos Santos Félix Mourinho ha tenido que recurrir a la falta de suerte para justificar la nueva derrota. Pudo haber recurrido al hecho incontestable de que el Madrid va mejorando frente al Barça porque del 0-5 se ha pasado al 1-3. Ya no le quedan a su verborrea argumentos falaces para justificar la nueva decepción. La afición, por vez primera, está que trina con el guapo y rico Cristiano Ronaldo, especialista en borrarse en los grandes acontecimientos, y en el vestuario, Casillas ejerce de capitán con todas sus consecuencias. Mourinho ya no es indiscutible. Florentino Pérez le concedió autoridad absoluta para fichar y dirigir la política mediática del club. De un golpe pasó a ocupar su puesto, el de secretario técnico y el del portavoz oficial. Jorge Valdano fue la víctima más conocida y ello no pudo considerarse sorpresa. Antes de que el entrenador portugués llegara al Bernabéu, Valdano, en sus colaboraciones periodísticas, le había retratado en blanco y negro y colores.

Entre otras cosas, dijo de él que tenía "hambre atrasada de gloria". Sin embargo, el choque final y definitivo se produjo cuando el técnico pedía un delantero centro para reforzar el ataque. Su nombre fue Hugo Almeida, otro miembro del clan Mendes y Valdano se opuso. Posteriormente, llegó cedido Adebayor. Mourinho manda en el Madrid, pero se le adivinan dependencias respecto de Jorge Mendes, conocido intermediario que le representa a él y a Cristiano Ronaldo, Pepe, Di María, Calvalho y Coentrao, la última adquisición que solamente costó 30 millones de euros. En el Castilla está un central apellidado también Mendes, portugués y del cartel, que aunque suplente, sorprendentemente y con gran disgusto de los canteranos, debutó con el primer equipo de lateral, en Amsterdam, frente al Ajax. Mourinho tiene por costumbre llevarse a cada club donde entrena jugadores representados por Mendes aunque a veces se disfrace el hecho diciendo que la operación ha sido llevada a cabo por la empresa Gestitufe S.A. El Madrid cree en los grandes expresos europeos mientras el Barcelona ficha en rodalíes.

En el Bernabéu, además de los alineados al comienzo, también contó con Villa y Pedro. En el partido que cerró la primera fase de Liga de Campeones Guardiola puso en liza a la cantera en pleno. Mourinho sólo tiene en el primer equipo a Adán, Arbeloa, Granero y Callejón como miembros de la casa. A éste lo tiene para montarle cuando imita al viejo yóquey Carudel. Contra el Barcelona prefirió que jugara Coentrao, zurdo, en la derecha, antes que Arbeloa. A los canteranos más Albiol los tiene marginados constantemente.