Empieza un nuevo año natural para Unai Emery en el banquillo del Valencia, inmerso en tres competiciones y en posiciones de la Liga de Campeones, una situación que le reporta la lógica tranquilidad, no exenta de presión y exigencia, ante un partido que tampoco deja indiferente al técnico, como cada vez que enfrente tiene al Villarreal.
Y a pesar de que existe un abismo clasificatorio entre ambos conjuntos, advierte de que el choque tendrá su grado de complicación añadido. "Es siempre un partido especial, con connotaciones para los dos equipos, con una rivalidad totalmente deportiva pero los dos lo sentimos como algo especial, independientemente de la clasificación. Seguro que en el terreno de juego la clasificación no está presente".
Una de las ventajas que puede tener el Villarreal ante el Valencia es el descanso acumulado al no haber tenido eliminatoria en la Copa del Rey, hecho que sí sumó el Valencia, pero el técnico no quiso escudarse en esa circunstancia. "Tenemos el máximo respeto al Villarreal, es un partido de mentalidad, de mucha exigencia. Nosotros hemos tenido un partido muy duro entre medias, pero no tiene que ser ninguna excusa. Tenemos que apretar porque la Copa del Rey es muy bonita y estamos ilusionados pero la Liga es la que nos da de comer".
Una de las novedades de su carrera es que hoy saludará por primera vez a su nuevo colega, el valenciano José Francisco Molina. Cuestionado por su debut y cómo puede influir en a la hora de plantear el encuentro, Emery comentó que "los jugadores seguro que encuentran esa motivación, el querer dar una buena imagen al nuevo entrenador, la de querer abandonar la zona que ocupan ahora en la tabla y la que genera siempre el enfrentarse con nosotros. Seguro que todo eso estará presente en el campo".
Tampoco espera grandes sorpresas en la táctica y el desarrollo del juego del cuadro castellonense sobre El Madrigal. "Puede haber pequeños cambios. Quizás Molina lo que puede hacer es fortalecer un estilo que ya está definido y que es prácticamente el mismo que usaba en el equipo filial. No podemos olvidar que dispone de grandes futbolistas que se clasificaron para la Liga de Campeones la pasada temporada y no se puede obviar su calidad".
Incidió en el dato de que "sólo han perdido en casa uno de los siete partidos que han disputado. Su problema ha residido en sus desplazamientos y así se lo hemos transmitido a los jugadores".
Sobre la lesión de Guaita, espera que "se recupere cuanto antes. Confiamos en Alves y tratamos de que Cristiano compita con el filial y entrene con nosotros para estar al máximo nivel".
