El Valencia tiene un pequeño tesoro escondido a muy pocos metros de Mestalla. Un valor de su patrimonio al que públicamente nadie le ha dado importancia, pero que la tiene ahora que su situación financiera requiere explotar al máximo sus activos. Se trata del amplio garaje que el club posee en los bajos del edificio de su propiedad, en la plaza de la Afición del Valencia, con capacidad para cerca de un centenar de vehículos. En plena rehabilitación de la finca, donde se ubica la nueva sede institucional de la entidad, el Valencia ultima las obras para la habilitación del aparcamiento. Como en sus orígenes, cuando la nave pertenecía a la empresa Fiat, pasarán a estar disponibles un total de tres plantas, una vez se han redistribuido las rampas y se ha reparado el ascensor que comunica con el sótano. Un lujo en una zona donde la demanda de espacios para aparcar es muy alta. Se están pagando 130 euros mensuales por un espacio de parking en el barrio.

El club destinará el uso del garaje, sin embargo, a sus empleados. Con el traslado al edificio, que hace esquina con Micer Mascó, tendrá las plazas cubiertas con sus trabajadores. Entre los que desempeñan su labor en el estadio de Mestalla cada día, los que ocupan las oficinas, la tienda y los que trabajan en el local de la Fundación, a escasos metros, la cifra supera los 80 empleados. Suficientes para llenar la amplia cochera.

El garaje del Valencia fue comprado, junto al edificio del club donde se ubica también una de sus tiendas oficiales, en 1998. El entonces presidente, Francisco Roig, dio el beneplácito a varias operaciones inmobiliarias realizadas por el entonces vicepresidente, Pedro Cortés: La adquisición de la finca en la plaza de la Afición y los bajos de Pintor Sorolla y la avenida de Suecia, donde habilitó su tienda más céntrica y el local para la Fundación, respectivamente.

Desde entonces, el Valencia dio un uso muy privado a su garaje: Aparcaban los futbolistas los días de partido, así como algunos empleados de Mestalla. Al parecer, nadie se ha planteado en los últimos once años ofrecer las plazas en alquiler. El Valencia considera inviable la oferta de aparcamientos, porque los días de partido en Mestalla -entre semana y los fines de semana- destina su uso para personalidades e invitados.

Desde la llegada de Manuel Llorente a la presidencia, el club ha recortado gastos en todas las partidas. El último gran desembolso es la indemnización destinada al exvicepresidente, Javier Gómez, por su marcha voluntaria de la entidad. Recibirá 1,2 millones de euros.

Rato garantiza la viabilidad del club

El presidente de Bankia, Rodrigo Rato, aseguró ayer que el acuerdo alcanzado por la entidad con el Valencia CF "garantiza la viabilidad y la independencia" del club y la finalización de las obras de su nuevo estadio, que permanecen paradas desde hace casi tres años. Rato se pronunció así respecto al acuerdo - "difícil de pergeñar"- entre el Valencia y Bankia, que permitirá reanudar las obras del nuevo estadio para que esté finalizado en un plazo de dos años. "Sí que se asegura su viabilidad", aseveró Rato, convencido de que el Valencia podrá "construir su nuevo estadio, finalizarlo y trasladarse allí".