Emery necesita un portero. Para ya. El técnico teme que Diego Alves se lesione o sea expulsado y no haya nadie que pueda suplirlo con garantías. Y es que, con Cristiano Pereira convaleciente de una operación de menisco y los canteranos Saúl y Lluna que acaban de salir de una lesión, el técnico le ha pedido al director deportivo que valore la posibilidad de hacer una rápida contratación. Y es que, una cosa es forzar hoy a Vicente Guaita —por lo inesperado— y otra alargar la situación hasta no se sabe cuando. Sin embargo, Braulio Vázquez es reacio a hacer un desembolso por un nuevo portero y apuesta por superar el trance echando mano de los canteranos ya que, de momento, el papel va a ser secundario porque se confia en la continuidad de Alves. Eso sí, en la agenda de la secretaria técnica hay varios nombres —de perfil B— y, entre todos, emerge uno: Juan Jesús Calatayud, segundo portero del Mallorca y ex del Hércules. El problema es que el fichaje de Calatayud, con contrato hasta junio de 2012, obligaría a llegar a un acuerdo con el Mallorca y Braulio ni se lo plantea.

Discrepancias

Así, mientras Braulio y Unai discrepan sobre la conveniencia o no de fichar a un portero, Guaita rezará en el banquillo para que Diego Alves dispute todo el partido y así poder continuar su recuperación. Si lamentablemente el brasileño se lesiona, Guaita será infiltrado —recibirá un pinchazo que anestesia la zona dolorida— y podrá colocarse bajo palos. Eso sí, la recuperación de su maltrecha muñeca derecha, se verá nuevamente afectada.

El problema, sin embargo, no finalizará esta medianoche. El sábado, el Valencia recibe a la Real Sociedad y el problema se repetirá. Y, si hoy se supera al Sevilla, la próxima semana se disputará la ida de la eliminatoria de cuartos y el dilema será el mismo porque Guaita necesitará de un par de semanas de inactividad para superar el dolor de muñeca que le impide trabajar con normalidad.

Emery expuso ayer públicamente la situación: «Tenemos un portero sano —el brasileño Diego Alves—, dos lesionados —Vicente Guaita y el portugués Cristiano Pereira—. En el filial hay dos que salen de una lesión, y nos hemos entrenado con un portero juvenil últimamente, Anselmo, al que le queda mucho camino para llegar al primer equipo», resumió.

«Vicente Guaita —explicó— vive una situación compleja y a la vez sencilla. En el proceso de su lesión se han tomado decisiones siempre buscando el equilibrio entre la recuperación del jugador y el rendimiento necesario para la plantilla, pero se ha ido alargando su recuperación y ahora nos encontramos en esta situación», señaló.

«Si mañana —por hoy— fuera una final, ¿podría estar Guaita?, sí. ¿Es lo mejor que juegue?, para su lesión, no, pero para el equipo sí. Hay que buscar el equilibrio. Lo hemos tenido un tiempo parado, y aunque jugó unos partidos teníamos la certeza de que se iba a restablecer. Pero la lesión es puñetera y no la supera», apuntaba. «Si se le infiltra no tiene dolor y puede jugar sin problemas. Lo que ocurre es que el jugador está preocupado», reconocía. Guaita volvió a entrenar ayer con balón y a viajar con el equipo. Su ánimo era bueno. Pero inquieto.