El tenista español David Ferrer a punto estuvo de caer eliminado en la segunda ronda del Abierto de Australia, tras firmar un mal partido ante el estadounidense Ryan Sweeting, al que finalmente pudo superar por un marcador de 6-7(4), 6-2, 3-6, 6-2 y 6-3, tras 3 horas y 28 minutos de juego.

El alicantino, quinto cabeza de serie del torneo, no estuvo nunca a gusto en la pista, en la que sopló un incómodo viento, y se encontró con serias dificultades para imponer su juego ante un rival inferior, que sin embargo fue creyendo en sus posibilidades ante la irregularidad del español.

Sweeting, que como junior ganó el Abierto de Estados Unidos en 2005, aprovechó que el rendimiento del español estuvo algún peldaño por debajo de lo esperado para demostrar sus cualidades sobre este tipo de superficies, firmando casi 40 puntos en la red y haciendo mucho daño con sus revés paralelo.

Ferrer comenzó el partido dominando con un 5-2 pero incomprensiblemente se lío en su juego y dio vida al norteamericano, que con sus efectivas subidas a la red y el poco daño que le hacía el juego del español llevó el set al desempate. Dos dobles faltas consecutivas del pupilo de Javier Piles fueron decisivas para que Sweeting se llevara la primera manga.

Reaccionó Ferrer en el segundo set, en el que estuvo algo más agresivo mientras que su rival cometía numerosos errores no forzados que le facilitaron igualar el partido. Parecía que el semifinalista del pasado año ya había pasado por lo peor, cuando cedió su servicio en el sexto juego y no fue capaz de remontar, dejando escapar el tercer parcial.

El español estaba contra las cuerdas pero una vez más echó mano de su férrea mentalidad para sacar adelante un partido que se le había puesto cuesta arriba.

En el próximo partido, David Ferrer se enfrentará al argentino Juan Ignacio Chela, verdugo del también español Marcel Granollers en la segunda ronda.