Con medio billete para las semifinales de Copa del Rey en la mano, el Valencia regresa a la realidad de la Liga, en la que lleva dos encuentros sin ganar. Lo hará en un campo complicado, en un ambiente hostil y en un horario extraño. La visita, mañana a las 12 horas, a Osasuna pone en alerta los cinco sentidos de Unai Emery. El técnico reclamó ayer intensidad para contrarrestar al conjunto rojillo, una de las revelaciones de la temporada que acaba la primera vuelta instalado en posiciones europeas: «El partido será de mucha dureza. Osasuna nos hará correr mucho, disputar muchos balones. En el momento en que no corramos tanto, tendremos más posibilidades de perder. Ahora nuestras energías queremos centrarlas en el partido que jugamos».
Será la primera vez que el Valencia juegue esta campaña a mediodía. Un horario que trastoca algunas de las rutinas, relativas a las comidas y el descanso. En ningún caso, puede utilizarse como «excusa», según Emery: «El horario sí que cambia las costumbres, pero no debe condicionar, porque los entrenamientos son por la mañana. Necesitamos adaptar la cena y el desayuno con el descanso para el partido, pero los jugadores están acostumbrados a hacerlo a esa hora. Tenemos poco tiempo para prepararlo y hay que utilizarlo con la máxima eficacia». El preparador vasco encontró, incluso, argumentos positivos en el novedoso horario, tales como «evitar el frío» que cae en invierno por la tarde-noche en Pamplona.
La Copa del Rey eleva el número de jugadores tocados, con los casos de Piatti y Pablo. Emery valoró que cuenta con «toda plantilla» y que el equipo «debe seguir funcionando». «Los que no participen —en alusión a Barragán, habitual suplente y titular ante el Levante UD— deben estar preparados para hacerlo lo mejor posible». En la rueda de prensa de ayer volvió a hablarse de Vicente Guaita, que ha regresado a las convocatorias debido a la lesión de Pereira y después de que se decidiese que parase un mes por las molestias en una mano. Emery recordó que de momento no ha sido preciso contar con él y que la recuperación sigue su curso.
Las consecuencias del derbi contra el Levante UD todavía coleaban ayer. El encuentro tuvo una segunda parte muy tensa, y desde el conjunto granota se han alzado algunas voces, como la del capitán Sergio Ballesteros, criticando la actitud de algunos jugadores blanquinegros, como Soldado: «Fue un encuentro con tensión y competitividad máxima en el terreno de juego. La disputa noble la veo bien y no tengo nada que reprochar. Tienen que ser derbis intensos y nobles. Si no quisiéramos que hubiera piques a esos niveles de rivalidad, quizá no hablaríamos de este partido», indicó Emery, en declaraciones ofrecidas tras la entrega por parte de Seat de un nuevo vehículo para el técnico, por acuerdo de colaboración entre las dos entidades.
Piatti solo sufre una contusión en la rodilla
Únicamente fue un susto y la rodilla derecha de Pablo Piatti solo sufre un fuerte golpe que reviste dolor. El extremo argentino podría, incluso, jugar en Pamplona. Piatti recibió una fuerte entrada en la jugada que acabó en el tercer gol valencianista contra el Levante UD. A pesar de las molestias, se descarta «que haya una afectación meniscal y ligamentosa», como informaron los servicios médicos. Emery se alegraba ayer del primer gol de Piatti, cuya adaptación al equipo ha sido costosa: «Demostró que quiere sacrificarse para el Valencia. Ayer lo vimos marcar y nos alegramos todos». Hoy se sabrá el alcance de la dolencia de Pablo Hernández, que podría sufrir una contractura. Por su parte, Víctor Ruiz no entrenó, aquejado de un proceso febril. v. chilet valencia
