Dos factores han silenciado la crisis de juego y resultados que el Valencia vive en el último mes y medio: el buen papel en la Copa del Rey y las nulas consecuencias clasificatorias que, de momento, ha tenido ese bache. El conjunto de Unai Emery, en efecto, sigue clasificado en tercera plaza. El colchón de puntos, sin embargo, se ha reducido considerablemente. De estar a una distancia prudente de Real Madrid y Barcelona a ver como rivales lejanos como Atlético, Athletic y Espanyol han recortado la mitad de puntos en breve tiempo.

La tendencia es preocupante. El Valencia no gana desde el 18 de octubre, cuando derrotó al irregular Málaga en Mestalla por 2-0. Esa victoria es el único oasis en los seis últimos encuentros de liga disputados. Después de vencer a los de Manuel Pellegrini, los blanquinegros solo han sumado tres puntos más, en tres costosos empates. Una semana antes, dejándose remontar ante el Betis, inició su hibernación.

Distracciones en el inicio y final

Los tropiezos tienen puntos en común, que se aprecian en los tramos de partido en los que se han encajado goles. En tres encuentros (Betis, Osasuna, Racing), el Valencia dejó escapar la victoria en los últimos minutos de partido. Y en dos de ellos, en El Madrigal y El Sardinero, tuvo que remontar con goles encajados en los primeros compases de choque. La excesiva relajación, y la falta de contundencia en la defensa de jugadas a balón parado, último recurso de los equipos que buscan remontar, han lastrado al cuadro de Unai, que ha perdido la firmeza defensiva de la que hizo gala en el arranque de campeonato. El mal se ha extendido también a la Copa, en la que Puyol sacó provecho de las deficiencias de la zaga.

El Valencia, pese a su lenta decadencia, depende de sí mismo, pero no debe descuidar la pujanza del Espanyol de Pocchetino, que se ha reforzado en el mercado invernal, un Athletic de Bilbao que con Marcelo Bielsa complementa su clásico juego vertical con fútbol de toque, y el Atlético de Madrid. Con Diego Pablo Simeone los rojiblancos han puesto la portería a cero y, desde esa base, su fútbol ha crecido colectivamente. A los tres conjuntos se les augura una segunda vuelta fuerte. Los colchoneros son, precisamente, el próximo rival del Valencia. El partido presenta todas las complicaciones posibles. A la dificultad de un contrincante en racha (10 puntos de 12 posibles) y que juega como local, se le añade la distracción mental por la cercanía del decisivo encuentro de vuelta de Copa del Rey en el Camp Nou, cita para la que Emery podría reservar a varios jugadores.

"Hay que recuperar el colchón de puntos del tercer puesto"

Aritz Aduriz es consciente de que el Valencia necesita cuanto antes recuperar el "colchón" de puntos que tenía en la lucha por el tercer puesto de la clasificación. "No estábamos confiados en que ya teníamos el tercer puesto, en absoluto. El mensaje siempre ha sido que quedaban muchas jornadas por delante, había que jugar muchos partidos y no estaba nada hecho. Ahora hay que intentar recuperar el colchón", reconoció el jugador.

El delantero vasco recordó que el Valencia lleva "cuatro partidos sin ganar", algo que para "un equipo que quiere estar lo más arriba posible es demasiado".

Preguntado sobre el Atlético de Madrid, Aduriz espera un partido "complicadísimo". "Lleva diez de los últimos doce puntos. Son cifras muy buenas de un equipo que se está mostrando sólido y con muy buena pinta". Aduriz confesó que el equipo "acumula últimamente algunos goles en contra a balón parado", algo que dentro del vestuario ya han hablado los jugadores porque les ha "llamado la atención". "Normalmente no era una faceta en la que sufriéramos, pero en los últimos partidos han coincidido varios goles así. Queremos que no nos vuelvan a meter tantos goles a balón parado y vamos a trabajar para ello porque se nos escapan puntos", recalcó. Para el futbolista, el equipo "está bien", y descartó que se deba a "algo físico". "Tenemos una plantilla bastante amplia, todos podemos aportar cosas". efe valencia