Un par de resultados negativos han sido suficiente para que broten los problemas y la tensión empiece a esparcirse peligrosamente por el club. De arriba a abajo. Y hoy, en un clima enrarecido, se viaja a Eindhoven. Los jugadores del Valencia se ven superiores al PSV, que estrena entrenador, y están convencidos de sellar el pase a los cuartos de final de la Liga Europa, pero aún faltan por jugarse 90 minutos. Y, aunque se arranca con un 4-2, todo puede pasar. El presidente Manuel Llorente acudió ayer a Paterna en lo que definió como una «visita rutinaria», pero que al contrario de lo habitual, exhibió. Llorente, tras reunirse en el despacho de técnicos con Unai Emery , recorrió a pie los metros que separan el edificio central de las oficinas de la secretaria técnica e incluso pasó por la cafetería. Quería dejarse ver — lo habitual es entrar y salir de la Ciudad Deportiva en coche, con prisa y tratando en todo momento de evitar a la prensa—.

El presidente, en un gesto de apoyo pero también de presión, quiso transmitir al técnico la necesidad de cambiar la dinámica y enderezar la situación. Llorente, que es consciente de las limitaciones del equipo y que en un partido puede pasar de todo, pidió a Emery que trasladara a los jugadores que hay que aceptar las críticas del público y que los reproches de la grada no son excusas para justificar los errores cometidos. Vamos, que había que espabilar. El presidente, que fue quién llevó la voz cantante en la reunión, no sólo incidió en saber jugar el partido de mañana —la ventaja es importante—, sino también en la importancia de puntuar en San Mamés para seguir terceros y no dilapidar el caudal de puntos acumulado en la primera vuelta.

Cuando finalizó la reunión, Emery trasladó el mensaje del presidente a la plantilla. Tras la sesión de entrenamiento fue el consejero Fernando Giner el que acudió a Paterna para entrevistarse con Emery —llegó a la una y se marchó poco antes de la una y media—.

Tino Costa desveló que el presidente había acudido al entrenamiento del equipo y que, aunque había hablado con él, no le había comentado nada sobre una posible multa por su expulsión ante el Mallorca. «Habló con los jugadores con los que se cruzaba, reunión no se hizo, conmigo estuvo hablando muy poquito, vino a apoyarnos a ver cómo están las cosas», confesó. Y es que Tino Costa ha sido uno de los protagonistas, negativos, de la semana. El jugador trató de volver a justificar ayer el tuit que retuiteó en Twitter sobre la marcha de Unai y la dimisión de Llorente, la noche del domingo. «En ningún momento, por más que hubiese tenido una discusión con el presidente, con el entrenador o con el que sea, me divertiría poner eso en una red social. Soy lo suficientemente grande para hablar las cosas a la cara, como lo he hecho cuando las cosas no han ido bien», apuntó. Así, trató de justificar que él no era el responsable del comentario en Twitter, sí confesó que habitualmente escribe, pero no explicó qué sucedió exactamente. «Es absurdo que yo pusiera eso, pero que quede claro que no tengo nada que ver, que no hay problema ni con el entrenador ni con el presidente», zanjó tras desvelar que conoció lo ocurrido cuando estaba cenando y un amigo le llamó para preguntarle por ello.

Rifirrafe entre Rami y Barragán

Y estos no son los únicos problemas. Ayer, Superdeporte desvelaba que, tras el partido de ida contra el PSV, Rami y Barragán protagonizaron una fuerte discusión en el vestuario de Mestalla. Aseguran que el francés culpó a Barragán del segundo gol que marcó el PSV. La discursión que se inició en el campo, se prolongó durante el camino hacia el túnel de vestuarios y elevó su tono en el interior de la sala. Ayer, los protagonistas del incidente quitaron importancia al rifirrafe y los consideraron como algo habitual. Algunos jugadores, eso sí, reconocen que Rami tiene un carácter fuerte y es muy impulsivo y en los últimos partidos, como no se encuentra bien por la pubalgia, tiene los nervios a flor de piel.

Los problemas de Topal

Topal trabajó ayer con normalidad e incluso entrenó en un posible once titular con Dealbert como central —Rami tiene molestias, y Ricardo Costa y Victor Ruiz están lesionados— pero, cuando llegó al vestuario, se quejó de un golpe en el gemelo. Las pruebas revelaron que el turco no sufría ninguna dolencia. Curiosamente, ésta no es la primera ocasión en la que el centrocampista —que tiene un umbral del dolor muy bajo— ha actuado así. El jugador, con o sin dolor, viaja con la expedición a Eindhoven.

Emery llama al portero del juvenil B

Héctor Pizana se llevó ayer un sorpresón cuando Emery le comunicó que hoy iba a viajar a Eindhoven con el equipo. El portero del Juvenil B, de diecisiete años, no daba al mediodía crédito. Y es que, como es habitual en Europa, el técnico ha citado a tres porteros. También viaja con el equipo Paco Alcácer. Emery ha convocado a 21 jugadores, con la novedad de tres canteranos para suplir las ausencias del sancionado Roberto Soldado y las bajas de Ricardo Costa y Victor Ruiz. La lista la forman Alves, Guaita, Héctor, Barragán, Bruno, Dealbert, Rami, Mathieu, Alba, Albelda, Tino, Topal, Parejo, Maduro, Feghouli, Pablo, Piatti, Bernat, Jonas, Alcácer y Aduriz.

«Ante un estímulo negativo nos venimos abajo», reconoce Albelda

El capitán del Valencia David Albelda señaló, en referencia a los últimos resultados, que «ante un estímulo negativo el equipo se viene abajo». «Los últimos partidos han sido buenos, aunque se han visto empañados por pequeños detalles. Es posible que se trate de un problema mental en parte, aunque estamos trabajando para solucionarlo», indicó en su visita a la Asociación Valenciana de Ayuda a la Parálisis Cerebral (AVAPACE) de Valencia.

Albelda, que solo respondió a tres preguntas sobre la actualidad del Valencia, se mostró convencido de que «el equipo conseguirá los objetivos marcados y al final de la temporada se hará una valoración positiva». «Me gustaría enviar un mensaje de tranquilidad y decir que en los momentos malos se ve a los grandes equipos y los jugadores. Tengo la esperanza de que en lo que queda de temporada vamos a dar nuestra mejor versión», apuntó.

Preguntado por si renovaría a Unai Emery un año más, Albelda subrayó que no es él «quien tiene que renovar o echar a Unai y que hay otra gente en el club que tiene que decidir». El capitán valoró la labor de AVAPACE tras la visita a un centro que acoge a 31 adultos y 15 niños, del que resaltó «cómo tratan y ayudan a estas personas a llevar una vida mejor».