El Villarreal destituyó ayer a su entrenador, José Francisco Molina, tras la derrota en Orriols, tras acumular cinco partidos sin ganar y después de once partidos al frente del equipo castellonense. Molina se convierte así en el segundo entrenador destituido en el Villarreal en la presente temporada, ya que el exguardameta se hizo con la riendas del equipo en sustitución de Juan Carlos Garrido a finales de diciembre, tras la eliminación en la Copa del Rey frente al Mirandés, de Segunda División B.

José Molina, que accedió al primer equipo procedente del Villarreal B, de Segunda División, logró en el primer mes una reacción con la que los villarrelenses salieron de la zona de descenso, pero fue una respuesta fugaz.El despido se produjo apenas dos horas después del partido.

Molina, de 41 años, ha dirigido al Villarreal en once partidos de Liga, en los que presentaba un balance de tres victorias, tres empates y cinco derrotas, si bien el último triunfo conseguido fue el pasado 12 de febrero, cuando el Villarreal superó al Granada por 3-1. Además, cuatro de sus cinco derrotas se han producido en las últimas cinco jornadas ligueras, en las que sólo ha podido lograr uno de los quince puntos en juego, tras empatar con el Athletic Club y perder con el Real Mallorca, Real Zaragoza, Getafe y Levante.

El Villarreal todavía no ha informado de quien será el entrenador que ocupará el banquillo en el partido que el próximo miércoles, en el partido en el que se enfrentará al Real madrid en el estadio de El Madrigal.

Antes de conocer su destitución, culpó al mal estado del césped y a la falta de suerte de la derrota de su equipo. «Fue un partido feo, en el que sobre un césped alto y seco no pudimos hacer nuestro fútbol. Sabíamos que iba a ser así y planteamos otro partido. Tratamos de ganar de otra forma, pero no lo conseguimos. Era imposible combinar y por eso propusimos un partido de balones largos y directos», dijo. Molina aseguró que su equipo salió a por la victoria desde el principio, sin ánimos de especular. «Es cierto que no esperábamos este desenlace, pero el partido estaba para cualquier cosa y lo ha decidido la estrategia», aseguró.