Todo empezó un 14 de febrero de hace doce años. Pablo César Aimar, la perla de River Plate, debutaba con el Valencia, el club que había desembolsado 20 millones de euros por su fichaje. Lo hizo contra el Manchester United, vigente campeón de la Liga de Campeones. El mediapunta salió en la segunda mitad y enamoró a Mestalla, con regates y caños a Keane y Stam, la maquinaria pesada de los "diablos rojos". A Aimar las lesiones le lastrarían su paso por el Valencia, aunque nunca dejó de mostrar su clase ni de ser idolatrado por la hinchada.

El mediapunta argentino, camino de los 33 años, sigue dando guerra. Aimar ha encontrado en el Benfica y en la liga portuguesa el lugar ideal para gozar de su talento. El Cai es desde hace cuatro temporadas la pieza clave del engranaje atacante del club lisboeta, que ha reverdecido laureles en la Liga de Campeones al eliminar al Manchester United en la fase de grupos y al Zenit en octavos de final. Querido por la afición de las "águilas", apreciado en la sociedad civil lusa -su carrera ha sido premiada por la patronal portuguesa y la Embajada Argentina- el "Mago de la Luz" ha disputado 136 partidos oficiales con los benfiquistas y ha renovado su contrato por una temporada más. Aimar es fijo para el técnico Jorge Jesús en un equipo al alza, que con la llegada de Emerson, Witsel, Nico Gaitán, Bruno César o Maxi Pereira, y la permanencia de pilares como Luisao, Javi García o Cardozo, ha mantenido el nivel pese a las ventas millonarias de Di María, Coentrao, Ramires o David Luiz. Éstos últimos dos jugadores formarán parte del once del Chelsea, rival hoy del Benfica en la ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones.

Para añoranza de la afición valencianista, Aimar tendrá enfrente a Juan Mata, ídolo de la grada de Mestalla con el que no llegó a coincidir. El zurdo asturiano se ha erigido en pocos meses en el futbolista más desequilibrante de Stamford Bridge, en un equipo con los roles muy definidos por John Terry, Frank Lampard y Didier Drogba.

Un londinense más

Mata se ha adaptado de primeras a la intensidad física de la Premier League, muy superior a la del campeonato español. Al contrario de muchos de los fichajes foráneos, que no se mueven de los barrios residenciales periféricos, Mata se ha aclimatado a la vida en Londres, ciudad en la que se desplaza con metro y en la que le gusta pasear por barrios alternativos como el East End o Brick Lane o el eje Seven Dials. La trayectoria del Chelsea este año ha estado salpicada por la irregularidad, lejos de la lucha por el liderato en la Premier y un rumbo agonista en la Liga de Campeones que le acabó costando el cargo a André Villas-Boas, la gran apuesta de Roman Abramovich para el banquillo de los "blues". Pero incluso en ese tramo difícil, el rendimiento de Mata ha sido excelente. El jugador asturiano ha participado en 39 partidos y ha marcado 11 goles, participando además en un buen número de asistencias. También para el técnico interino del Chelsea, Roberto Di Matteo, continúa siendo un futbolista insustituible. El primer duelo entre Aimar y Mata (GolT, 20:45) traerá muchos recuerdos a los valencianistas.