La originalidad no es, precisamente, una de las cualidades del periodismo deportivo, siempre tan redundante, tan proclive a reproducir esquemas, a repetir clichés y a acunarse en tópicos y lugares comunes. Conscientes de la pesadez y el sopor rutinario que soporta su clientela, algunos medios deportivos tratan de amenizar sus páginas con diseños vanguardistas y presentaciones atrevidas. Esa apuesta formal, sin embargo, casi nunca va acompañada, en paralelo, por un envite de contenidos igualmente osados. Al contrario: conectas la tele y todas proyectan el consabido gol de Cristiano Ronaldo (a imitación del de Toquero, aunque esto se lo callan); o se escandalizan con la última peripecia inmobiliaria de Mourinho en Londres; o glosan la cansina renovación de Guardiola. Ojeas el periódico y el tema predominante es la no convocatoria de Fernando Torres para la Selección (nunca la novedosa presencia de Roberto Soldado). Sintonizas la radio y ahí resuena, machacona, la inevitable marcha de despedida a Unai Emery como entrenador del Valencia, cantinela que se ha convertido en las redes sociales, según cuentan-Dios me libre de adentrarme por esos vericuetos de obscenidad - en trending topic, lo cual ya es el colmo de la vulgaridad. Alcanzada esta alta cota de saciedad, ya podemos descansar tranquilos.

Creo haberles referido alguna vez el comportamiento contumaz de un antiguo colega que, cada vez que el Valencia contrataba a un nuevo entrenador, amenazaba solemne: "¡A este me lo cargo yo!". Llegado el momento de la inevitable despedida, por mucho tiempo que hubiese transcurrido desde su llegada, y más aún si la trayectoria había sido corta, aquel arúspice iluminado recordaba triunfal su profecía y se colgaba la correspondiente medalla. Así, una y otra vez.

Ahora, cuando es una obviedad que el ciclo de Emery en Mestalla se agota -cuatro temporadas son mucho tiempo para los usos y costumbres que imperan en el fútbol español- algunos de los que han venido tirando a matar al vasco desde el primer día que aterrizó, se ufanan de haber dado en el blanco. Les ha costado pero al final han acertado. Enhorabuena, chicos. Podéis presumir de puntería.