Con el traspaso en las próximas horas al Fenerbahçe de Mehmet Topal (Malatya, Turquía, 3 de marzo de 1986), el Valencia se embolsará cinco millones de euros con los que recuperará la inversión realizada por el centrocampista turco en el verano de 2010 -costó 4'5 millones, procedente del Galatasaray-. La aceptable oferta recibida y las pretensiones del futbolista, que ha llegado a un acuerdo con el club otomano, por regresar a su país a causa de los motivos familiares que han ralentizado su total integración al club de Mestalla han acelerado la operación.

Se trata más de una decisión económica que de un juicio deportivo. El Valencia cuenta con Topal, un centrocampista de portentosas condiciones para recuperar la pelota e incluso participar de la creación de juego. Además, posee un destacado disparo de media distancia, que apenas ha podido explotar en el Valencia. Después de firmar una notable primera temporada en el Valencia, en la que jugó 29 partidos oficiales, varios factores se unieron en contra de Topal, en el curso pasado, recién concluido. Primero una racha continuada de inoportunas lesiones, que le dejaron sin la continuidad necesaria para instalarse en el "once" de Unai Emery.

El factor de más peso, sin embargo, sería de tipo personal. Topal no pudo asistir al nacimiento en Estambul de su primer hijo, Memethal, al coincidir con la fecha de varios partidos trascendentales del Valencia el pasado invierno. Su esposa, que está jugando ahora un papel fundamental para su traspaso, se pasó en Turquía el último mes de gestación. Topal no pudo reunirse con ellos hasta pasadas dos semanas, coincidiendo con un parón del campeonato.

La soledad y la nostalgia se acentuaron todavía más en el carácter tímido de Topal, un chico introvertido y muy dependiente de un entorno afectivo cálido. Unido a la barrera lingüística -entiende el castellano pero le cuesta expresarse-, su rendimiento deportivo acabó resintiéndose y Albelda se hizo fuerte en la titularidad.

Tanto los compañeros de equipo como a veces, a título personal, el presidente Manuel Llorente, han tratado de estar cerca del futbolista, de mimarle y hacerle sentir cómodo. Dos momentos puntuales parecieron, no obstante, rectificar la trayectoria decadente del centrocampista, con los decisivos goles que marcó en la Liga Europa. Uno, un zapatazo desde 35 metros en el Britannia Stadium, contra el Stoke City. Otro, un certero cabezazo en casa del AZ Alkmaar, entrando desde segunda línea.

Maduro o un fichaje

La morriña, al final, ha sido más fuerte y una buena oferta económica puede que haga el resto. Sin Topal, concentrado durante esta semana en los amistosos de la selección turca, el Valencia deberá fichar un sustituto, ya que el veterano Albelda no se basta para aguantar la titularidad en tres competiciones. Otra opción es acelerar la renovación de Maduro, que acaba contrato y al que se le ha planteado la renovación para dos temporadas.